Las autoridades rusas han negado este miércoles que exista relación alguna entre sus recientes maniobras militares en el país y las consultas del consejo con la OTAN, tal y como ha confirmado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
«No hay ninguna relación. Quiero recordarles que estamos hablando de nuestras unidades y nuestros distritos militares en el territorio de nuestro país», ha dicho el portavoz, que ha afirmado que se trata de una «práctica común entre cualquier fuerza armada».
En este sentido, ha manifestado que Moscú no está negociando desde una posición de «fuerza» en relación con las garantías de seguridad con Estados Unidos. «El presidente (Vladimir Putin) dijo que no hay ni puede haber ningún ultimátum», ha expresado.
Asimismo, ha especificado que el país está prestando atención a las afirmaciones «agresivas» realizadas por Washington en el marco de las consultas. La primera ronda de las negociaciones tuvo lugar el pasado 9 de enero en la ciudad suiza de Ginebra.
Ahora, los países de la OTAN se sentarán frente a Rusia para abordar la escalada de las tensiones en la frontera con Ucrania, donde la gran concentración militar de Moscú ha hecho saltar las alarmas sobre una posible agresión contra Kiev.
Según han confirmado fuentes diplomáticas, la cita reunirá este miércoles a los 30 aliados con las autoridades rusas, en una reunión presidida por el secretario general, Jens Stoltenberg, en la que Estados Unidos estará representado por su vicesecretaria de Estado, Wendy Sherman, y Rusia por su viceministro de Exteriores, Alexander Grushko.
A finales de 2021, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó sus propuestas para Estados Unidos y la OTAN sobre las garantías de seguridad en Europa, en las que insta a Washington a renunciar al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional y retirar las ya emplazadas.
En este sentido, el Kremlin se ha mostrado preocupado por la iniciativa de Estados Unidos sobre el ingreso de Finlandia en la OTAN. «Por supuesto, cualquier ampliación de la OTAN preocupa a Rusia. La OTAN no es una institución de desarrollo. La OTAN es una herramienta de la confrontación. (…) Por lo cual, la expansión de ese mecanismo representa una amenaza para nosotros», ha manifestado.
Este mismo miércoles, el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, ha aseverado que la disminución de la tensión a nivel global depende de la postura de Estados Unidos en el marco de las conversaciones con Rusia, según informaciones de la agencia de noticias TASS.
Para Volodin, Washington solo puede apoyar las garantías de seguridad propuestas por Moscú o asumir la responsabilidad de no hacerlo. Además, ha acusado al país norteamericano de «destruir el sistema de seguridad internacional que se construyó para evitar la repetición de la Segunda Guerra Mundial».