Un nuevo estudio provee más pruebas de que uno de los virus más comunes en el mundo podría llevar a algunas personas a contraer más adelante esclerosis múltiple, una enfermedad debilitante que ocurre cuando las células del sistema inmunológico atacan la capa protectora de las fibras nerviosas.
Los científicos han sospechado desde hace tiempo que el virus Epstein-Barr tiene un papel en el desarrollo de la enfermedad. Es una conexión difícil de probar porque casi todo el mundo es infectado en algún momento con Epstein-Barr, generalmente niños y adultos jóvenes, pero apenas unos pocos contraen esclerosis múltiple.
El jueves, científicos de Harvard reportaron en la revista Science uno de los mayores estudios que respalda la teoría del Epstein-Barr.
Las fuerzas armadas someten a sus efectivos a análisis como cuestión de rutina y los científicos analizaron muestras tomadas de 1993 al 2013, en busca de anticuerpos que indicasen una infección viral.
Solamente 5,3% de los reclutas no mostraron indicios del Epstein-Barr al integrarse a las fuerzas armadas. Los científicos compararon 801 casos de esclerosis diagnosticados subsiguientemente a lo largo del período de 20 años, con 1.566 soldados que nunca desarrollaron la enfermedad.
Solamente uno de los pacientes con EM no mostró evidencia del virus de Epstein-Barr antes del diagnóstico.
Las conclusiones indican con poco lugar a dudas que la infección con Epstein-Barr es “una causa y no una consecuencia del EM”, reportaron en el estudio el doctor Alberto Ascherio, de la Universidad de Harvard, y sus colegas.
Claramente no es el único factor, considerando que 90% de los adultos tienen anticuerpos que muestran que han tenido Epstein-Barr, mientras que casi 1 millón de personas viven en Estados Unidos con EM, de acuerdo con la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple.
El virus parece ser el “desencadenante inicial”, escribieron los doctores William H. Robinson y Lawrence Steinman de la Universidad de Stanford en un editorial que acompaña el estudio del jueves. Pero advirtieron que “tienen que encenderse fusibles adicionales”, tales como genes que podrían volver más vulnerables a las personas.
El Epstein-Barr es conocido por causar mononucleosis infecciosa en adolescentes y adultos jóvenes, pero ocurre a menudo sin causar síntomas. El virus, que permanece inactivo en el organismo tras la infección inicial, ha sido vinculado también con el desarrollo posterior de algunas enfermedades autoinmunológicas y cánceres raros.
No está clara la razón.
Entre las posibilidades está lo que se conoce como “mimetismo molecular”, lo que significa que proteínas virales pudieran parecer tan similares a algunas proteínas del sistema nervioso que desatan un ataque inmunológico erróneo.
El nuevo estudio es “la evidencia más sólida hasta ahora de que Epstein-Barr contribuye a causar EM”, dijo Mark Allegretta, vicepresidente de estudios para la Sociedad de Esclerosis Múltiple.
Y eso, añade, “abre las puertas para prevenir potencialmente EM previniendo la infección con Epstein-Barr”.
Hay varios esfuerzos actuales para crear vacunas para Epstein-Barr. incluyendo un estudio iniciado recientemente por Moderna Inc.