BERLÍN (AP) — Altos diplomáticos estadounidenses y europeos se reunían en Berlín el jueves en un intento de los aliados por proyectar unidad frente a Rusia ante la preocupación de que pudiese estar planeando una invasión de Ucrania.
Rusia ha amasado un estimado de 100.000 soldados cerca de Ucrania y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el miércoles que cree que Moscú llevará a cabo la invasión. Biden advirtió a su homólogo, Vladimir Putin, que su país pagará un “algo precio” en vidas perdidas y un posible aislamiento del sistema bancario internacional si lo hace.
Con ese telón de fondo, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reunió el jueves con diplomáticos de Alemania, Francia y Gran Bretaña. En la víspera, se vio con el presidente ucraniano en Kiev para discutir la amenaza.
Rusia ha negado estar planeando una invasión y, a su vez, acusó a Occidente de tramar “provocaciones” en Ucrania, poniendo como ejemplo el envío de armas al país en aviones de transporte militar británicos en los últimos días.
Estados Unidos y sus aliados de la OTAN enfrentan una difícil tarea en la crisis en Ucrania. Biden señaló que no tiene previsto enviar tropas de combate en caso de una invasión rusa. Pero podría decantarse por una serie de opciones militares menos dramáticas pero aún arriesgadas, incluyendo el apoyo a una resistencia ucraniana posterior a la invasión.
La razón para no participar directamente en una guerra entre Rusia y Ucrania es sencilla: Washington no tiene ninguna obligación en virtud de un tratado con Kiev y un conflicto con Moscú sería una gran apuesta. Pero hacer muy poco también tiene sus riesgos.
El reto de mantener a Estados Unidos y a la OTAN unidos en su respuesta quedaron a la vista el miércoles, cuando Biden advirtió a Rusia en contra de una invasión pero dijo que una “incursión menor” desencadenaría una respuesta menor. Más tarde trató de aclarar que se refería a una acción no militar, como un ciberataque, pero sus palabras le valieron una lluvia de críticas en su país por no ser lo suficientemente duro con Rusia y planteó la opción de posibles divisiones en el extranjero.
En su explicación, Biden afirmó que “es muy importante que mantengamos a todos en la OTAN esté en la misma página”.
Está previsto que Blinken pronuncie un discurso sobre la crisis ucraniana más tarde en el día en la capital alemana antes de volar a Ginebra, Suiza, donde el viernes se reunirá con el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov.
En su discurso en la Academia de Ciencias y Humanidades de Berlín-Brandeburgo, Blinken detallará la posición estadounidense sobre Ucrania, el contexto histórico de la crisis actual y la necesidad de que los aliados presenten un frente unido para confrontar las agresiones y violaciones de las normas internacionales por parte de Moscú, según funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a adelantar el contenido de la intervención.
Se espera además que Blinken se dirija al pueblo ruso para explicar los costos que tendrá que pagar su país si sigue adelante con la invasión, añadieron.
Aunque la reunión de Berlín se centrará principalmente en Ucrania, también se abordarán las conversaciones en marcha para revivir un acuerdo que limite el programa nuclear iraní, según las fuentes.
Luego de su encuentro con Blinken, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, tiene previsto iniciar el jueves una visita de dos días a Polonia, un país de la Unión Europea en la frontera occidental de Ucrania que respalda desde hace tiempo los esfuerzos de Kiev por acercarse el mundo democrático occidental.