Esta característica podría confundirse con un tocón de árbol con sus anillos concéntricos. En realidad, es una impresionante vista orbital de un cráter de impacto rico en hielo en Marte.
Los anillos de los árboles brindan instantáneas del clima pasado de la Tierra y, aunque se formaron de una manera muy diferente, los patrones dentro de este cráter también revelan detalles de la historia del Planeta Rojo.
La imagen fue tomada por la cámara CaSSIS a bordo del ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO) de la ESA/Roscosmos el 13 de junio de 2021 en las vastas llanuras del norte de Acidalia Planitia, en latitudes del norte de Marte.
El interior del cráter está lleno de depósitos que probablemente sean ricos en hielo de agua. Se cree que estos depósitos se depositaron durante un tiempo anterior en la historia de Marte cuando la inclinación del eje de rotación del planeta permitió que se formaran depósitos de hielo de agua en latitudes más bajas que en la actualidad. Al igual que en la Tierra, la inclinación de Marte da lugar a las estaciones, pero a diferencia de la Tierra, su inclinación ha cambiado drásticamente durante largos períodos de tiempo.
Una de las características notables en los depósitos del cráter es la presencia de patrones de fracturas cuasi circulares y poligonales. Es probable que estas características sean el resultado de los cambios estacionales de temperatura que provocan ciclos de expansión y contracción del material rico en hielo, lo que finalmente conduce al desarrollo de fracturas.
Comprender la historia del agua en Marte y si esto alguna vez permitió que floreciera la vida es el corazón de las misiones ExoMars de la ESA. TGO llegó a Marte en 2016 y comenzó su misión científica completa en 2018.
Según destaca la ESA en un comunicado, la nave espacial no solo está devolviendo imágenes espectaculares, sino que también proporciona el mejor inventario jamás realizado de los gases atmosféricos del planeta, con especial énfasis en los gases importantes desde el punto de vista geológico y biológico, y cartografiando la superficie del planeta en busca de lugares ricos en agua.
También proporcionará servicios de retransmisión de datos para la segunda misión ExoMars que comprende el rover Rosalind Franklin y la plataforma Kazachok, cuando llegue a Marte en 2023. El rover explorará una región de Marte que alguna vez se pensó que albergaba un antiguo océano, y buscará señales de vida bajo tierra.