Dos policías murieron el sábado tras ser atacados al sur de Colombia mientras custodiaban al gobernador de Caquetá, informó la policía.
El director de la policía, el general Jorge Luis Vargas, condenó a través de un tuit la “cobarde acción terrorista” sin señalar cómo fueron atacados ni quiénes son los presuntos responsables, y añadió que su asesinato no quedará “impune”.
El ataque a la policía en Caquetá ocurre cuando las autoridades están en alerta luego que el jueves se registraran atentados contra tres bases militares y dos estaciones de policía con explosivos de manera simultánea en diferentes zonas del país, incidentes que dejaron un militar muerto y 21 más heridos.
Según el gobierno, los hechos habrían sido autoría del Ejército de Liberación Nacional (ELN), considerada la última guerrilla activa del país.
Los uniformados que murieron el sábado fueron identificados como William Echeverría y Miguel Bernal, ambos con siete años de servicio en la institución y 28 años de edad.
Echeverría y Bernal formaban parte de la caravana de seguridad del gobernador de Caquetá, Arnulfo Gasca, quien según información preliminar salió ileso del ataque.
El Partido Conservador, al cual pertenece el mandatario, pidió a las autoridades identificar a los responsables y detalló que Gasca fue “emboscado en área rural de Unión Peneya mientras realizaba una visita para inaugurar una vía”, una zona de difícil acceso y donde las comunicaciones suelen ser inestables.
En Caquetá operan las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) conformada por quienes no se acogieron al acuerdo de paz firmado en 2016 por el Estado y la guerrilla luego de cinco décadas de confrontaciones.
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