MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El Ministerio del Interior del gobierno talibán afgano ha rechazado este lunes que un centenar de funcionarios hayan sido ejecutados desde que los islamistas tomaran el poder, en agosto del año pasado.
«Nadie ha muerto desde que el líder supremo anunciara la amnistía general. Los miembros de las fuerzas de seguridad que han muerto se deben a enemistades personales que están siendo investigadas», ha publicado el Ministerio en un mensaje publicado en Twitter.
Además, las autoridades talibán han invitado a la ONU a comprobar los hechos en el propio terreno y le ha instado a no «preparar informes basándose en información de personajes sesgados».
El informe interno de la ONU filtrado a la prensa señala que aproximadamente un centenar de funcionarios del antiguo Gobierno afgano habrían sido ejecutados por los talibán y la filial afgana de Estado Islámico desde la culminación, el pasado 15 de agosto, de la conquista del país por parte del movimiento fundamentalista.
Las fuentes del informe son antiguas autoridades afganas, fuerzas de seguridad y personal militar, y son consideradas como de confianza por los investigadores de Naciones Unidas. El documento está ahora en manos del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Concretamente, dos terceras partes de las ejecuciones habrían sido cometidas presuntamente por los talibán o por grupos aliados al antiguo movimiento insurgentes. La filial de Estado Islámico, Provincia del Jorasán, habría sido responsable de las ejecuciones de al menos medio centenar de antiguos funcionarios.
De igual modo, el informe detalla prácticas de «ataques, intimidaciones, acoso, detenciones arbitrarias y otras formas de maltrato» contra activistas pro Derechos Humanos y periodistas del país, y denuncia los asesinatos de al menos ocho miembros de organizaciones civiles afganas y dos empleados de medios de comunicación, bien a manos de los talibán, de los yihadistas o de grupos afines.