WASHINGTON (AP) — El gobierno de Estados Unidos ordenó el lunes un cierre de emergencia nacional de su sistema de prisiones federales después de que dos reclusos murieron y otros dos resultaron heridos durante un altercado entre pandillas en una cárcel federal de Texas.
El incidente ocurrió alrededor de las 11:30 de la mañana del lunes en la prisión federal de Beaumont, Texas. Miembros de la violenta pandilla MS-13 estuvieron involucrados en el altercado, informaron a The Associated Press dos personas al tanto del asunto que hablaron bajo condición de anonimato al no estar autorizadas a discutir públicamente sobre una investigación en curso.
El ataque es sólo el ejemplo más reciente de la grave violencia que enfrenta la Oficina Federal de Prisiones. La agencia ha tenido que lidiar con múltiples crisis en los últimos años, incluyendo una escasez generalizada de personal, comportamiento indebido de sus empleados y una serie de fugas y fallecimientos de reos.
El cierre de emergencia, que es aplicable en las más de 120 prisiones federales que gestiona la agencia en todo el país, fue provocado por temores de que posibles represalias y actos de violencia se extiendan a otras instalaciones.
En un cierre de emergencia nacional, los reclusos permanecen dentro de sus celdas durante buena parte del día y las visitas quedan canceladas. Debido a un incremento en los casos de coronavirus al interior de las prisiones federales, ya se habían cancelado las visitas sociales en casi todas las instalaciones.
Los cierres de emergencia nacionales son relativamente raros. La agencia implementó la medida en abril de 2020 a medida que los casos de coronavirus comenzaban a aumentar drásticamente en las cárceles de todo el país, y una vez más después de la insurrección en el Capitolio federal del 6 de enero de 2021, así como pocos días antes de la investidura del presidente Joe Biden ese mismo mes.