No cabe duda que desde que se permitieron las vacunas contra el coronavirus, los países con más recursos económicos acapararon la mayor parte de las inmunizaciones.
Este hecho fue pensado para proteger a su población, pero, en el camino, gran parte de las naciones subdesarrolladas tuvieron problemas para conseguir las fórmulas y aplicarlas a sus ciudadanos.
Entre otras cosas, a la larga este fenómeno ha provocado que, como un efecto dominó, la pandemia no se controle y la propagación siga estando activa en el mundo.
América, la región más desigual del mundo en aplicación de vacunas
Una de las regiones que presentan este fenómeno con mayor visibilidad es el continente americano.
Aunque 63 por ciento de las personas de Latinoamérica y el Caribe ya han sido vacunadas contra el coronavirus, la cobertura sigue siendo desigual.
Y es que, mientras 14 países y territorios han vacunado a 70 por ciento de su población, la misma cifra no ha logrado alcanzar ni siquiera 40 por ciento de cobertura, de acuerdo a Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Preocupan las grandes brechas
Con siete millones de nuevos positivos y más de 34 mil fallecimientos registrados en la región a finales de enero, la directora de la OPS destacó las “brechas preocupantes” en la vacunación de las poblaciones de riesgo, dado que algunos países informaron una menor cobertura entre los adultos mayores en comparación con los grupos más jóvenes, que corren menos riesgo de desarrollar una enfermedad grave.
Aunque la doctora Etienne sostuvo que el alcance total de la disparidad sigue siendo desconocido, debido a que los datos detallados son limitados, aseguró que es vital “que los países recopilen y comuniquen datos que muestren la cobertura de vacunación por edad, sexo, o grupo de riesgo”.
Aumentan las cifras
Ahora, la mayor parte de los nuevos positivos se registraron en América del Norte, pero el aumento continúa en América Central y del Sur y las muertes se incrementaron casi un tercio en todas las regiones.
Mientras que en el Caribe, los fallecimientos se han duplicado en Cuba, Bahamas y Antigua y Barbuda, y en islas, como Martinica y Guadalupe, el virus se propaga rápidamente entre la población joven y no vacunada.