MADRID, 10 Feb. (EDIZIONES)-
Chayse Waddell, de 27 años y natural de Alberta (Canadá), adoptó a Stevie, un cachorro al que le extirparon los ojos por un grave problema de glaucoma a las cinco semanas de edad.
A pesar de su discapacidad, Stevie ha demostrado tener una energía increíble, y pese a no ver, al perro le encanta disfrutar conociendo el mundo con sus otros sentidos. Chayse, decidió grabar este vídeo para demostrar que los perros discapacitados también tienen derecho a conseguir una familia que les mime y les cuide.
De esta manera, la canadiense ha demostrado que el ser ciego no le impide vivir su vida al máximo y disfrutar como otro perro cualquiera. Chayse, apasionado de los perros, cuenta con una gran familia de caninos a los adora y considera su familia.