MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ha mantenido una ronda de conversaciones independientes con los diferentes líderes bosnios para instarles a que reanuden un diálogo «serio y significativo» que culmine con la crisis política del país.
Así, Borrell ha telefoneado por separado a los principales líderes de la tres entidades que conforman el país, Bakir Izetbegovic, por los bosnios; Dragan Covic, por los croatas; y el nacionalista serbio Milorad Dodik.
Además de este llamamiento para garantizar «una resolución sostenible a largo plazo de la actual crisis política», Borrell también ha instado a los líderes del país a seguir «comprometidos con las conversaciones sobre la reforma constitucional y electoral», así como a trabajar hacia un acuerdo entre las partes.
Por otro lado, el líder de la diplomacia europea ha enfatizado el «compromiso inequívoco» de los Veintisiete con la integridad territorial de Bosnia y Herzegovina, así como su disposición para emplear «todos los instrumentos de su caja de herramientas» para «ayudar al país a superar la actual crisis política» y hacer que las autoridades se centren en abordar «las reformas necesarias».
Recientemente el Parlamento de la República Srpska –la entidad serbia de Bosnia y Herzegovina– ha aprobado una ley destinada a establecer sus propios órganos judiciales con respecto a los del resto del Estado y aspirar así a contar con sus fiscales estatales y un Consejo Judicial propios.
Ya en diciembre de 2021, la Asamblea Nacional de Srpska aprobó iniciar un proceso de retirada de las instituciones comunes para despojar al Estado de competencias en materia de impuestos, justicia, seguridad y defensa, a pesar de la advertencia de la comunidad internacional en contra de tal medida.
Bosnia atraviesa su peor crisis desde 1995, asunto que ha sido tratado en las últimas sesiones de la OTAN, cuyo secretario general, Jens Stoltenberg, ya recalcó el apoyo de la Alianza Atlántica a la soberanía e integridad territorial de Bosnia y Herzegovina, recordando su presencia desde finales de la década de los 90 y el trabajo estrecho con la UE para garantizar la estabilidad del país.
En los últimos meses las graves divisiones étnicas han provocado un bloqueo institucional, que amenaza con la desintegración del país. La parálisis responde a la disputa sobre la tipificación de negar el genocidio y los crímenes de guerra cometidos y glorificar a criminales de guerra, una práctica al alza en los últimos años por parte de mandatarios serbobosnios.
Dodik, partidario de la secesión de la República Srpska –de mayoría serbia–, es un diputado clave en la región y miembro serbio de la Presidencia de Bosnia y Herzegovina, cuya jefatura del Estado está formado por tres representantes de las distintas identidades que conforman el país, bosnios, serbios y croatas.