BRUSELAS, 14 (EUROPA PRESS)
Las autoridades belgas han desplegado este lunes cerca de un millar de agentes policiales e instalado barreras de control en accesos a Bruselas para brindar la capital europea ante la anunciada llegada de la ‘Caravana de la Libertad’, una marcha con vehículos que llega desde Francia para protestar por las medidas sanitarias y restricciones contra el coronavirus.
Hasta el momento, una treintena de vehículos han sido inmovilizados por las autoridades en su camino hacia Bruselas y han sido incautadas diversas armas blancas, según ha informado la Policía local en un comunicado.
«Confiscamos hoy artículos que sin duda no tienen cabida en una manifestación pacífica. Estamos y seguiremos estando atentos en todo el territorio», ha escrito la Policía de Bruselas en su cuenta de Twitter junto a una fotografía de navajas confiscadas.
Otro medio centenar de camiones, caravanas y turismos están aparcados en un recinto ferial en Heysel, en las afueras de la ciudad, sobre lo que el alcalde de Bruselas, Philippe Close, ha dicho que se podría hablar para contemplar una marcha «a pie» por el centro de la ciudad. En las cercanías de Lovaina también hay aparcados otro medio millar de vehículos llegados para manifestarse.
El alcalde de Bruselas ha recordado en intervenciones en distintos medios que es necesario solicitar autorización para poder convocar una manifestación en la ciudad, algo que no ha ocurrido con la llamada ‘Caravana de la Libertad’, de la que Close ha lamentado que no haya «petición ni interlocutor» con quien discutir sobre la situación.
Con todo, Close ha advertido de que las autoridades federales, regionales y locales están trabajando de manera coordinada para evitar que la protesta «tome la ciudad como rehén», al tiempo que ha valorado que el número de vehículos que han cruzado la frontera desde Francia es menor del esperado, lo que permitirá a la Policía «gestionar» su afluencia.
Aproximadamente un millar de agentes participan en el dispositivo establecido para evitar que la protesta lograra bloquear las rutas hasta la capital belga y sus calles, una tarea para la que la Policía federal ha instalado controles barrera para supervisar el tráfico y cortado tramos de acceso a la capital.
Ello ha causado perturbaciones serias en el tráfico rodado de entrada a la ciudad y también dentro de la capital, en donde la Policía también controla el interior de vehículos, pero hasta el mediodía no se había registrado ningún incidente relacionado con la manifestación.