CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó el martes que la pausa que propuso la semana pasada con España fue con las empresas de ese país y no con el gobierno, en un aparente esfuerzo por aclarar comentarios recientes que generaron fricciones entre los dos países.
López Obrador dijo durante su conferencia matutina que “la única queja, el único cuestionamiento, es de que se abusó en otros tiempos de nuestro país y se le consideró como tierra de conquista por las empresas y por el ‘influyentismo’ político que se llevaba a cabo arriba, en la cúpula de los poderes, tanto de España como de México”.
A la pregunta de una periodista sobre con quién será la pausa en las relaciones, el gobernante respondió que será con las “empresas españolas, y los contratos y el ‘influyentismo’”.
Asimismo, López Obrador informó que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se comunicó con su homólogo español, quien le manifestó el respaldo y respeto en la relación, y agregó que “no hay ningún problema” en los vínculos entre los dos países.
El mandatario reiteró los cuestionamientos contras las empresas españolas Repsol e Iberdrola a las que señaló de suscribir contratos supuestamente irregulares con los anteriores gobiernos mexicanos.
López Obrador anunció la semana pasada que México haría una pausa en las relaciones bilaterales con España luego de señalar a compañías energéticas de ese país de incurrir en “robos”.
“Ahora no es buena la relación”, sostuvo el gobernante al plantear que “a lo mejor cuando cambie el gobierno ya se restablecen las relaciones y yo desearía, ya cuando no esté yo aquí, que no fuesen igual como eran antes”.
Al rechazar las declaraciones del presidente mexicano, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España dijo en un comunicado que “el gobierno desea unas relaciones basadas en el respeto mutuo, como quieren los españoles y los mexicanos, sin este tipo de manifestaciones”.
López Obrador había solicitado anteriormente a Madrid que se disculpara por la brutal conquista de México en 1521 y los siglos de régimen colonial.
El anuncio del mandatario generó preocupación y llevó a algunos analistas a reconocer que esa postura podría afectar las relaciones comerciales en particular las inversiones españolas en México que el año pasado superaron los 2.666 millones de dólares, y convirtieron al país europeo en el segundo mayor inversionista en México. Hasta noviembre pasado las exportaciones de México a España alcanzaron los 4.402 millones de dólares.
Las inversiones españolas en México alcanzaron en 2020, en medio de la pandemia, los 3.877 millones de dólares, superadas sólo por las inversiones provenientes de Estados Unidos y Canadá.