La violencia en contra de políticos volvió a hacerse presente en el puerto de Acapulco, luego de que Juan Carlos Brito, delegado del PAN en Guerrero, fuera asesinado la mañana de este lunes al interior de un gimnasio en la costera Miguel Alemán.
Según versiones de testigos y medios locales, el delegado del PAN salía del sitio, alrededor de las 8:00 horas, cuando hombres armados atentaron contra su vida al dispararle en varias ocasiones.
Tras los incidentes, elementos de seguridad municipales de Acapulco, policía estatal de Guerrero y la Guardia Nacional acudieron al sitio de los hechos para comenzar con las investigaciones y perseguir a los responsables del crimen cometido en contra del representante de Acción Nacional en el estado, quien antes fue candidato a regidor.
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El papel de Juan Carlos Brito no solo tenía importancia a nivel estatal, pues fungió también como el vínculo con el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN; sin embargo, en su historial tenía una captura en el 2020 por estrellarse en presunto estado de ebriedad y portar un arma.
Después de los acontecimientos registrados en Acapulco, donde perdió la vida uno de sus representantes políticos, el PAN se pronunció y le recriminó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador su fallida estrategia de “abrazos no balazos”.
“Lamentamos el asesinato de Juan Carlos Brito, quien fuera delegado del Comité Directivo Estatal del PAN en Guerrero y la multiejecución en Michoacán”.
Además, Acción Nacional pidió un Plan Nacional Anticrimen que coordine los esfuerzos de las corporaciones de policía municipales, estatales, Ejército, Marina y Guardia Nacional para actuar en contra de la inseguridad que aqueja al país.
“Basta de tanta pasividad y condescendencia del gobierno federal, que provoca la expansión de los grupos delictivos”, expresó el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés.
