BRASILIA (AP) — Poco más de un mes después de que deslizamientos de tierra e inundaciones dejaran más de 200 muertos, una zona montañosa de Río de Janeiro volvió a soportar torrenciales aguaceros que mataron a por lo menos cinco personas.
Otras cuatro personas están desaparecidos debido a las inundaciones ocurridas el domingo en Petrópolis, informaron los bomberos.
En días recientes los habitantes de Petrópolis han llorado a sus familiares, amigos y vecinos perecidos en los deslaves del 15 de febrero. El lunes, volvieron a sonar las sirenas de alarma, advirtiendo sobre más deslizamientos en la zona.
Muchas personas abandonaron sus hogares en busca de refugio, mientras otras optaron por quedarse a pesar del riesgo.
Desde el desastre de febrero, unas 13 instalaciones en los alrededores de Río de Janeiro, incluyendo escuelas, iglesias y gimnasios, están alojando a unos 650 damnificados.