MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El grupo paramilitar ucraniano Batallón Azov, incorporado a las Fuerzas Armadas ucranianas, ha asegurado este lunes que más de 3.000 civiles han muerto en la ciudad de Mariúpol debido a los ataques rusos contra la localidad, aunque el número exacto no se podrá conocer debido a que las víctimas están siendo sepultadas en fosas comunes y sin nombre.
«La cifra de víctimas civiles crece cada día y ahora mismo son más de 3.000», ha explicado el líder del Batallón Azov, el comandante Denis Prokopenko, en declaraciones a la CNN difundidas por el propio Batallón Azov.
«Muchos cuerpos siguen en las calles sin poder ser sepultados. Hay cadáveres bajo los escombros que fueron sepultados vivos», ha añadido Prokopenko.
Los combatientes ucranianos están intentando ayudar a los civiles con agua y alimentos, pero no cubren sus necesidades. Además, no hay lugar seguro para los civiles, ya que los misiles rusos impactan de noche contra las casas y «matan a la gente en sus propias camas».
Además, Prokopenko ha asegurado que durante la jornada del domingo las fuerzas del Batallón Azov han destruido dos carros de combate y matado a 17 militares enemigos. Además habrían hundido una embarcación patrullera rusa tipo Raptor.
