EtiopíLa ONU celebra la tregua humanitaria en Etiopía y pide que se traduzca en “mejoras inmediatas sobre el terreno”

MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha acogido con satisfacción el anuncio del Gobierno de Etiopía sobre una «tegua humanitaria indefinida» en la región de Tigray (norte) y ha instado a que esto se traduzca en «mejoras inmediatas sobre el terreno».

El Gobierno de Etiopía anunció este jueves una «tegua humanitaria» en la región de Tigray, algo que fue respondido por el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) con una disposición a un «cese de hostilidades» también de forma inmediata.

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Guterres ha lamentado que el conflicto en Etiopía ha causado «un sufrimiento terrible a millones de personas» en Afar, Amhara, Tigray y otras zonas del país, por lo que los avances entre las partes involucradas son «positivos».

En este punto, el máximo representante de Naciones Unidas ha reiterado su llamamiento a la restauración de los servicios públicos en Tigray –incluido el sistema bancario, la electricidad o las telecomunicaciones– y ha pedido tanto al Gobierno como al TPFL que «habiliten y faciliten de manera proactiva la entrega de asistencia humanitaria».

Guterres, según ha explicado su portavoz, Stéphane Dujarric, en un comunicado, ha llamado a las partes en conflicto a que «aprovechen este alentador acontecimiento» para tomar las medidas necesarias que culminen con «una cesación del fuego a largo plazo».

EL ANUNCIO


El Gobierno etiope anunció el jueves la declaración de una «tregua humanitaria indefinida» que entra en vigor «de forma inmediata», en el marco del conflicto desatado en noviembre de 2020 con el TPLF, y destacó que esta decisión «sólo podrá tener el resultado deseado de mejorar la situación humanitaria sobre el terreno si la otra parte (el TPLF) responde de forma recíproca».

Horas después, el grupo publicó un comunicado en el que se mostró dispuesto a aplicar un «cese de las hostilidades de forma inmediata», siempre y cuando el Gobierno de Etiopía facilite asistencia humanitaria «acorde con las necesidades». Asimismo, el TPLF sostuvo que «siempre» ha estado abierto a un proceso de paz.

«Hacemos un llamamiento a las autoridades etíopes para que vayan más allá de promesas vacías y tomen medidas concretas para facilitar el acceso humanitario sin restricciones a Tigray», dijo el grupo, que era el partido gubernamental en Tigray antes de que estallara la guerra, antes de destacar que hará «todo lo posible por darle una oportunidad a la paz».

Las autoridades etíopes anunciaron el 24 de diciembre que no realizarían nuevos avances contra el TPLF en Tigray, tras una ofensiva que en las semanas previas permitió al Gobierno recuperar los territorios que controlaba el grupo en las regiones de Amhara y Afar, si bien el grupo atacó posteriormente estas zonas denunciando el bloqueo de Adís Abeba y la continuación de los bombardeos contra la región.

El conflicto en Etiopía estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo.

El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.


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