Familiares de víctimas de feminicidio registrados en el Estado de México se manifestaron frente al palacio de gobierno estatal, demandando a las autoridades “dejar de simular que trabajan” y agilizar casos que se mantienen sin la aprehensión de los feminicidas, sin investigación o que requieren la reclasificación del delito, porque fueron tipificados como suicidios, homicidios o accidentes.
Madres, hijas y hermanas de mujeres asesinadas, en su mayoría, por sus parejas sentimentales, señalaron que hasta el momento la autoridad ha omitido pruebas, declaraciones y aspectos que demuestra que se trata de feminicidios.
Entre ellas, se encontraba Minely, a su mamá la asesinaron el 7 de febrero del 2021, en Tecámac, las autoridades la declararon como un suicidio, pero hay pruebas que demuestran que se trató de un feminicidio.
“Desde que se llevaron el cuerpo, todo fue muy difícil. La ministerio público me dijo que a mi mamá la mataron por puta, eso es lo que menos han dicho, por ejemplo, en lugar de juzgar deberían trabajar, no son una autoridad moral sino judicial”, lamentó.
“Desde el inicio se han presentado negligencia por parte de las autoridades, los peritos tardaron toda la noche en llegar, no la recogió una ambulancia de SEMEFO sino una privada que quería agilizar. No hubo un reconocimiento del cuerpo, la MP fue muy déspota, desde ahí nos enfrentamos a la dilación, por mucho trabajo y nos pidieron hasta hojas para proporcionar la carpeta de investigación”, lamentó.
Otro caso es el de Antonia, a su hija Sandra Karina -ingeniera civil-, la mataron el 18 de mayo del 2020, a su agresor lo dejaron libre, pese a que todo apunta a un feminicidio, pues ella encontró ensangrentada la cama donde yacía el cuerpo de su hija, pero su pareja dijo que ella murió por una congestión alcohólica.
“Mi hija bebía pero no para morir, fuimos los últimos en saber que mi hija había muerto. Ella estaba en casa de los papás de él”, agregó.
La necropsia arrojó que fue asfixia por estrangulamiento, la causa de muerte, aunque sigue libre, pues el feminicida ya iba acompañado por un representante legal.
