SEATTLE (AP) — Después de años de desmantelar, esperar por el progreso de sus prospectos y una inesperada temporada en la que se metieron en la pelea por los playoffs, los Marineros de Seattle parecen dispuestos a cambiar la narrativa que ha desquiciado a la franquicia durante las últimas dos décadas.
¿Playoffs? Sí, son una verdadera posibilidad, quizás la obligación para estos Marineros.
Después de una campaña de 90 victorias que tuvo a Seattle en la carrera por el wildcard hasta el último día, los objetivos apuntan más alto.
La reconstrucción emprendida por su presidente de operaciones Jerry Dipoto tras la temporada de 2018 parece a punto de rendir dividendos con una sólida rotación, un bullpen excepcional y una alineación diaria completa.
En otros palabras, ser un mero candidato no va a satisfacer a unos fanáticos que llevan 21 años a la espera de volver a los playoffs.
“Estamos en una buena posición por lo hecho en años recientes. Lo del año pasado ayuda bastante”, dijo el manager Scott Servais. “Creo que dimos un enorme el año pasado.
Lo hecho por Dipoto en el invierno puso en evidencia que está convencido de que Seattle está para más.
Adquirió a Robbie Ray, el vigente Cy Young de la Liga Americana, para comandar la rotación.
Mediante un canje al iniciar la pretemporada, reforzó la ofensiva con el jardinero Jesse Winker y el tercera base Eugenio Suárez, procedentes de Cincinnati.
Para hacer realidad la pretensión de estar en postemporada, los Marineros seguirán apostando a la consolidación de un puñado de jugadores. Jarred Kelenic, por ejemplo, necesita haber tomado nota de sus fallos de la pasada temporada y ratificar que es uno de los mejores prospectos del béisbol.
Chris Flexen tiene que confirmar que sus 14 victorias la pasada temporada no fueron obra de la casualidad. Y Mitch Haniger debe mantenerse sano para ser ancla de la parte medular de la ofensiva.
Y cuando finalmente suban Julio Rodríguez, el dominicano de 21 años tendrá que avalar que está listo para rendir en las mayores.
Pero aún hay muchas interrogantes. Pero si todo sale acorde a sus planes, los Marineros podrían bajar a Houston de la cima en el Oeste de la Liga Americana.
“Con toda la expectativa que nos rodea, el talento que tenemos y el impulso del año pasado, ¿quién no tiene ganas ponerse en marcha?», dijo el abridor Marco Gonzales.
RAY
El gran fichaje de Seattle se cerró justo antes del paro patronal cuando los Marineros contrataron a Ray por cinco años y 115 millones de dólares. Ray brilló la pasada temporada con Toronto, con marca de 13-7, 2.48 de efectividad y 248 ponches.
Su adición afianza una rotación que tendrá a Gonzales, Flexen y Logan Gilbert en los siguientes tres turnos.
NUEVOS AIRES
Los Marineros también añadieron a Adam Frazier de Pittsburgh para cubrir la segunda base y quedar como primero al bate. El acuerdo por Winker y Suárez resolvió dos falencias, aunque ambos arrastran dudas. Winker aporta más a la ofensiva que en defensa y probablemente se desempeñe como bateador designado. Suárez no ha sido el mismo desde que se operó el hombro en 2020, sin ofrecer las mismas garantías defensivas que Kyle Seager brindó a los Marineros durante 11 años en la antesala.
NOVATOS
Todas las miradas están puestas en Rodríguez. Lo visto esta primavera indica que está listo. La pasada temporada, Rodríguez brilló en cada nivel de las menores que le tocó, y también con la selección de la República Dominicana en los Juegos Olímpicos.
“Será alguien que transmitirá mucha energía y su potencial para tener impacto de inmediato es extremadamente algo», dijo Dipoto.
El quinto puesto de la rotación sería para el novato Matt Brash. George Kirby, otro novato, también podría ser tomado en cuenta.
BULLPEN
Seattle tuvo uno de los mejores bullpens la pasada campaña, gracias al papel destacado de Paul Sewald, Drew Steckenrider y otros. Podría ser superior esta temporada con el arribo del veterano Ken Giles y el mexicano Andrés Muñoz, ambos recuperados tras cirugías Cy Young. También ficharon al veterano mexicano Sergio Romo.