La industria farmacéutica ha contribuido recientemente a salvar a la humanidad con el rápido desarrollo de vacunas contra el COVID-19. Sin embargo, también está afectando significativamente al medio ambiente al contaminar el agua en todos los continentes.

Un nuevo estudio sobre la presencia de productos farmacéuticos en los ríos del mundo revela la existencia de concentraciones potencialmente tóxicas en más de una cuarta parte de los lugares examinados.

El estudio analizó 258 ríos de todo el mundo, incluidos el Támesis en Londres y el Amazonas en Brasil, para medir la presencia de 61 productos farmacéuticos, entre ellos la carbamazepina, la metformina y la cafeína.

Los investigadores, dirigidos por científicos de la Universidad de York, estudiaron los ríos de más de la mitad de los países del mundo, y en 36 de ellos nunca se habían realizado pruebas de detección de productos farmacéuticos.

“Con 127 colaboradores de 86 instituciones de todo el mundo, el Proyecto de Vigilancia Mundial de Productos Farmacéuticos es un excelente ejemplo de cómo la comunidad científica mundial puede unirse para abordar problemas medioambientales a gran escala”, declaró el Dr. John Wilkinson, codirector del proyecto del Departamento de Medio Ambiente y Geografía de la Universidad de York.

Los investigadores descubrieron que los productos farmacéuticos contaminan el agua en todos los continentes.

También descubrieron que entre las actividades más asociadas a los niveles más altos de contaminación farmacéutica están el vertido de basura en las riberas de los ríos, las infraestructuras inadecuadas de aguas residuales y los procesos de producción, así como el vertido del contenido de las fosas sépticas en los ríos.

Los científicos afirmaron que existe una fuerte correlación entre el estatus socioeconómico de un país y una mayor contaminación de productos farmacéuticos en sus ríos (siendo los países de renta media-baja los más contaminados).

Los países y regiones del mundo más contaminados son los que menos se han investigado (África subsahariana, Sudamérica y partes del sur de Asia).

Los investigadores esperan que al aumentar la vigilancia de los productos farmacéuticos en el medio ambiente, puedan desarrollar estrategias para limitar los efectos potencialmente causados por la presencia de contaminantes. Aunque el público también puede ayudar a combatir este problema devolviendo o eliminando adecuadamente los medicamentos no utilizados.

“También deberíamos fomentar el uso de sistemas de devolución para que los medicamentos no utilizados se eliminen correctamente y no se emitan al medio ambiente”, concluyó Alistair Boxall, profesor de Ciencias Ambientales de la Universidad de York y coautor del estudio.

258

ríos de todo el mundo fueron analizados durante el estudio.

¿Cómo llegan los productos farmacéuticos al medio ambiente?

-Nuestro cuerpo sólo descompone una parte de los productos farmacéuticos que utilizamos y lo que no se metaboliza sale de nuestro cuerpo y entra en el sistema de alcantarillado.

-Aunque las instalaciones modernas de tratamiento de aguas residuales son barreras eficaces para muchos materiales sensibles para el medio ambiente en las aguas residuales, no pueden eliminar completamente los productos farmacéuticos.

-Por lo tanto, después del tratamiento de las aguas residuales, una cierta cantidad de los medicamentos que tomamos entra en los ríos y lagos como efluentes de las plantas de tratamiento de aguas residuales.

-En algunas partes del mundo, el tratamiento limitado o nulo de los residuos puede dar lugar a niveles muy altos de productos farmacéuticos en las aguas superficiales.

-De la misma manera, los residuos de las plantas de fabricación de productos farmacéuticos o la escorrentía de los vertederos también pueden provocar altos niveles de contaminación en el medio acuático.

(Fuente: Global Monitoring of Pharmaceuticals Project)

Entrevista

Alistair Boxall, profesor de Ciencias Ambientales de la Universidad de York

P: ¿Por qué la industria farmacéutica contamina los ríos?

- Cuando la industria fabrica un producto farmacéutico, suele crear aguas residuales durante el proceso que contienen los productos farmacéuticos y compuestos relacionados. Como en la mayoría de los países no hay normas sobre las cantidades de productos farmacéuticos que se pueden emitir, estas aguas residuales se vierten en el medio ambiente. Sin embargo, las cosas están cambiando. En la India, por ejemplo, se está avanzando hacia la eliminación de los vertidos líquidos procedentes de la fabricación de antibióticos. La alianza de la industria AMR también ha desarrollado un código de prácticas voluntario para minimizar las emisiones de la fabricación de antibióticos y las empresas más responsables lo siguen ahora.

P: ¿Cómo afecta esta contaminación a la fauna y a los seres humanos?

- Los productos farmacéuticos están diseñados para ser biológicamente activos, por lo que pueden afectar a la fauna en concentraciones bastante bajas. Algunos ejemplos de los efectos que nos preocupan son los efectos de las sustancias hormonales, como las utilizadas en anticoncepción, en la reproducción de los peces y los efectos de los antidepresivos en la forma en que los peces y otros animales salvajes, como las aves, se comportan e interactúan entre sí. Uno de los ejemplos más conocidos del impacto medioambiental de la medicina es el impacto del diclofenaco, un antiinflamatorio, en las poblaciones de buitres de la India y Pakistán. El fármaco eliminó casi por completo las poblaciones de varias especies de buitres.

En cuanto a la salud humana, nuestra mayor preocupación son los antibióticos. Creemos que la contaminación por antibióticos podría estar seleccionando la resistencia a los antimicrobianos en las bacterias del medio ambiente y que esto podría estar contribuyendo a la crisis de resistencia a los antimicrobianos. La AMR mató a 1,2 millones de personas en 2019 y se prevé que esta cifra aumente masivamente, por lo que es un problema de salud mundial.

P: ¿Por qué los países de renta media-baja son los más contaminados?

- En estos países se puede acceder fácilmente a los medicamentos y su uso está menos controlado y regulado. La infraestructura de gestión de aguas residuales y residuos suele ser menos eficaz, lo que significa que se emiten residuos y aguas residuales sin tratar a los sistemas fluviales.

P: ¿Cómo resolver el problema?

- La solución es probablemente instalar sistemas de tratamiento mejorados en las plantas de fabricación para eliminar los productos farmacéuticos hasta un nivel aceptable antes de verter el efluente. Si se instalan estos sistemas, también hay que asegurarse de que se utilizan realmente y son eficaces, por ejemplo, mediante el control de los niveles en el entorno receptor. Esto es lo que intenta hacer la alianza industrial AMR. El problema es que el sistema que han desarrollado sólo lo utilizan un puñado de empresas y sólo se aplica a los antibióticos. Es necesario ampliarlo a todos los centros de fabricación y a todos los productos farmacéuticos.

A largo plazo, las empresas farmacéuticas podrán desarrollar nuevos productos farmacéuticos menos perjudiciales para el medio ambiente, pero que sigan siendo eficaces para el paciente.