MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Nigeria están investigando a las autoridades de una vetusta cárcel del estado de Katsina por encubrir un brote de tuberculosis que habría matado a una veintena de presos y contagiado a más de un centenar.
Fuentes próximas han declarado al periódico nigeriano ‘Premium Times’ que lo ocurrido es una combinación de la corrupción de las autoridades de la cárcel y del pésimo estado de las instalaciones, que tienen más de un siglo de antigüedad y manifiestan un «estado de higiene asombrosamente pobre».
«Es increíble que algo así haya ocurrido pero desde luego que no lo vamos a pasar por alto», asegura una fuente oficial al diario nigeriano.
La cárcel, levantada por los británicos en 1918, alberga ahora a más de 900 presos, tres veces más que la población máxima para la que fue originalmente construida.
A principios de abril, según fuentes con conocimiento directo de la situación, 71 reclusos de la prisión de Katsina ya presentaban síntomas de tuberculosis, un número que ascendió a 89 a principios de mes.
El portavoz del Servicio Correccional de Nigeria, Francis Enobore, se ha limitado a informar de que el brote fue en enero y que solo habían muerto siete reclusos.
Sin embargo, las múltiples fuentes consultadas por el diario elevan la cifra a una veintena antes de acusar a los servicios penitenciarios locales abarrotar deliberadamente la cárcel –con el consiguiente aumento del peligro de contagio– para beneficiarse del aumento de las partidas para alimentar a los reclusos.