CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El gobierno mexicano presentó el jueves una propuesta de reforma electoral con la que pretende eliminar las autoridades electorales de los estados y que los árbitros para las votaciones sean elegidos por los ciudadanos.
Además propone reducir el número de legisladores y la financiación de los partidos y ampliar las excepciones a lo que se considera propaganda oficial.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y varios miembros de su gabinete presentaron durante la conferencia de prensa matutina la iniciativa que supone una reforma constitucional y que daría mucho más peso a un nuevo organismo federal que sustituiría al actual Instituto Nacional Electoral.
“No hay la intención de que se imponga un partido único”, dijo el mandatario. “Lo que queremos es que haya una verdadera democracia en el país y que se termine con los fraudes electorales… Dejar establecido un verdadero estado democrático”, agregó.
Parece difícil que la reforma consiga el apoyo suficiente en el Congreso porque el partido oficialista y sus aliados no tienen la mayoría calificada de dos tercios necesaria para tales cambios y los partidos de la oposición, aun antes de saber los detalles, ya se han pronunciado en contra.
El gobierno argumentó que con estos cambios el país ahorrará más de 1.200 millones de dólares.
