SANTIAGO (AP) — Por primera vez en 28 años, la inflación anualizada en Chile sobrepasó los dos dígitos en un país acostumbrado a un alza en el costo de la vida anual que no subía del 3,0%.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó el viernes que la inflación en abril fue 1,4%, más de lo esperado por los mercados, situando el alza anualizada en 10,5%, el mayor número desde 1994, mientras que la inflación acumulada en los primeros cuatro meses del año llegó a un 4,8%.
El INE dijo en su informe que de los 76 productos sobre los que se calcula la inflación, 56 subieron de precio, entre ellos el aceite vegetal con un incremento de 25,7% y el pan con 2,9%, mientras el rubro del transporte es el que registra la mayor alza anual con 21,4%.
Chile importa casi el 100% del petróleo que consume y el alza en los precios del combustible tras la invasión rusa a Ucrania pega fuerte en toda la cadena de suministros.
La ola inflacionaria que vive Chile desde 2021, año que cerró con una inflación de 7,2%, llevó en la víspera al Banco Central a subir la tasa de interés interbancaria en 125 puntos, de 7,0% a 8,25%, el mayor nivel en 14 años.
Tras conocer la inflación de 1,4% de abril, el ministro de Economía, Nicolás Grau, dijo que el gobierno tiene que resolver “cómo hacer para que las familias que viven en Chile puedan sortear este tipo de problemas”.
El gobierno del presidente Gabriel Boric impulsa un incremento del salario mínimo de 59 dólares en dos etapas –en mayo y en agosto– para favorecer a unas 800.000 personas que viven con ese ingreso mensual. El ingreso mínimo subirá de los 409 dólares actuales a 468 dólares. El proyecto ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y se espera que pronto reciba el pase del Senado.
También anunció una inyección de 40 millones de dólares para contener el alza del kerosene, mientras sigue funcionando un sistema que subsidia el precio de las gasolinas que sube todas las semanas. A lo anterior se agregará un nuevo sistema para que el valor de la electricidad se mantenga todo 2022.
Boric, que asumió el 11 de marzo último, recibió una economía recalentada que se arrastraba desde 2021, cuando los chilenos retiraron poco más de 51.000 millones de dólares desde sus fondos de ahorro para pensiones, a los que se sumaron unos 30.000 millones de dólares entregados por su antecesor, Sebastián Piñera, en transferencias fiscales para enfrentar los efectos económicos de la pandemia. Con ello, los chilenos vivieron una verdadera fiesta consumista.
En abril Boric frenó en el Congreso un nuevo retiro de fondos, aunque algunos parlamentarios no descartan volver a intentarlo. Grau dijo que espera que se entienda que otro giro, “justamente va a seguir presionando al alza inflacionaria”.
Al heredado problema de la inflación se suma el de la violencia en regiones del sur, donde grupos indígenas presionan por demandas territoriales. En las últimas semanas ataques a conductores de camiones llevó a un grupo de choferes a obstaculizar el tránsito en algunas carreteras, lo que ha provocado desabastecimiento en gasolineras.
