Los balnearios de Morelos se han convertido en un lugar perfecto para que los delincuentes cobren ‘derecho de piso’, pues son lugares actualmente muy visitados, con poca seguridad y olvidadas por el gobernador Cuauhtémoc Blanco.
La Revista Proceso documentó cómo son las extorsiones en estos lugares, principalmente localizados en los municipios de Tequesquitengo, Temixco, Alpuyeca, Coatetelco, Mazatepec, Xoxocotla, Tetecala y Coatlán del Río.
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A los dueños de estos balnearios, albercas o incluso restaurantes, grupos de la delincuencia les cobran el 10% de sus ingresos para dejarlos trabajar y no matarlos.
“Estamos a merced de ellos, aquí no hay autoridad. El gobernador Cuauhtémoc Blanco anda en lo suyo y los propios policías estatales y municipales les tienen miedo (a los criminales). Ni modo, no hay de otra: o pagamos o nos matan”.
— Propietario de una palapa en Tequesquitengo
Esta zona sur del estado comunica con Guerrero, Ciudad de México y el Estado de México, a pesar de ello, no hay presencia de la Guardia Nacional, por lo que los delincuentes aprovechan para hacer de las suyas.
“El problema (de la extorsión) se agudizó desde el año pasado. No hubo gente por la pandemia, y ahora que todo se reactivó resulta que le tenemos que dar dinero a los mañosos. No es justo, no se vale porque no nos dejan nada y apenas nos estamos reponiendo”.
— Gabino, administrador de un balneario en Mazatepec
Además de los comerciantes, los alcaldes de esta zona también son extorsionados por los delincuentes. Algunos de ellos deben de pagar entre 50 y 80 mil pesos mensuales a cambio de que no les hagan daño. De lo contrario, los grupos delictivos les recuerdan lo sucedido en Xoxocotla a principios de 2022, cuando ni siquiera los policías municipales pudieron proteger al alcalde Benjamín López Palacios, quien fue asesinado.
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¿Y el gobernador?
Dos funcionarios municipales, uno de Tetecala y otro de Mazatepec, detallaron a Proceso que desde que Cuauhtémoc Blanco es gobernador, en ninguna ocasión ha visitado este corredor que es conocido como el ‘Triángulo de la extorsión’.
Detallaron que por esta zona entran drogas y armas a la Ciudad de México sin que nadie intervenga.
Subrayaron que los gobiernos municipales son extorsionados y para conseguir dinero deben quitárselo a la gente.
Por ejemplo, la plaza principal de Mazatepec no cuenta con alumbrado público porque el dinero que se había presupuestado para esto, ahora está en manos de los delincuentes.
De acuerdo a las cifras oficiales, durante el primer trimestre del año se han levantado 35 carpetas de investigación por extorsión, cantidad similar a lo registrado en el mismo periodo del año pasado.
