BRUSELAS, 16 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) se reunirán este lunes con su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba, en una nueva señal de apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa pero con el debate abierto sobre las sanciones al petróleo ruso.
Desde hace días, la UE trabaja para cerrar el sexto paquete de sanciones que imponga un embargo a la importación de crudo ruso, tal y como propuso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Sin embargo, las negociaciones están bloqueadas por las demandas de Hungría y otros países del Este que reclaman más plazo para cortar el suministro, garantías de que tendrán alternativas al petróleo ruso y mayores inversiones para realizar la transición.
Pese a que varias fuentes diplomáticas transmiten optimismo con que las sanciones se aprobarán los próximos días y niegan tajantemente que se vaya a romper la unidad de los Veintisiete, este paquete de sanciones es el que más tiempo está llevando cerrar, dada la complejidad de la medida.
«La unidad es clarísima pero ocurre que estamos hablando de las sanciones mas costosas para la UE hasta ahora», ha explicado una fuente diplomática, que insiste en la complicación que conlleva revertir la dependencia energética rusa en un corto periodo de tiempo.
Mientras, otras fuentes diplomáticas insisten en la importancia de la unidad europea en la respuesta a Rusia y alertan de que afrontar separados la cuestión del petróleo daría alas al Kremlin. «No queremos que nadie declare una victoria por la falta de unidad», han argumentado.
Así las cosas, la dificultad técnica de estas sanciones ha llevado a plantear entre los estados miembro la opción de dividir las sanciones y aprobar primero las que ya generan consenso, que incluye restricciones al círculo familiar de Vladimir Putin o al sistema bancario ruso. No obstante varias delegaciones echan agua fría sobre esta posibilidad y la consideran la última opción.
«El paquete es un paquete. Es cosa de los Estados miembros si quieren dividirlo, pero hay una coherencia que debemos preservar y debería aprobarse todo junto», zanja un alto cargo de la UE sobre esta cuestión.
APOYO MILITAR A UCRANIA
De cara a este lunes, y coincidiendo con la visita de Kuleba, sí se espera un acuerdo político sobre los 500 millones de euros más para financiar el envío de armas a Ucrania, en toda una señal del apoyo sostenido a Kiev ante la invasión rusa.
De esta forma, la UE elevará hasta 2.000 millones de euros los fondos para armar a Ucrania en pleno conflicto, que se canalizan a través del Mecanismo de Paz Europeo y servirán para mandar «blindados, tanques, artillería pesada y municiones», según ha confirmado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell.
Asimismo, en Bruselas cala la idea de que el conflicto va para largo y ponen el acento en la necesidad de adaptarse a una guerra de estas condiciones en la que será clave asegurar el material militar y los suministros al Ejército ucraniano.
REUNIÓN CON LOS BALCANES
En la reunión de hoy habrá una sesión con los homólogos de los Balcanes, en un momento en el que la invasión rusa hace aún más importante esta región para la UE, dada la presencia del Kremlin en la zona y el riesgo de que la inestabilidad se infiltre en estos países.
La reunión servirá para que la UE insista en la importancia de alinearse con el bloque en la respuesta a la invasión de Ucrania, después de que Serbia haya sido reticente a aprobar las sanciones europeas, como si han hecho el resto de países balcánicos.
Además, sobre la mesa estará la adhesión de Macedonia del Norte y Albania, dos países que esperan que se abran sus negociaciones de acceso antes del verano, después de que fueran aprobadas hace dos años pero bloqueadas por las diferencias históricas y culturales que alega Bulgaria con Macedonia.
La Comisión Europea y el Alto Representante han puesto presión sobre Sofia para desbloquear la situación, subrayando que esta en riesgo la credibilidad de la UE en la región y la situación que atraviesa Ucrania, que también ha solicitado su ingreso en la UE y su dictamen se espera para junio hace más acuciante avanzar en la senda de Skopje y Tirana.