Con la reciente aparición de la viruela del mono, la cual ha generado preocupaciones en algunos países de Europa, destacan otros casos recientes de enfermedades que encienden las alertas, luego de la experiencia del Covid-19, tras su descubrimiento a finales de 2019
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La viruela del mono se une a la lista de las enfermedades raras que han salido a la luz en meses recientes, como la nueva hepatitis infantil, la Coxsackie, la Fiebre de Lassa y las demás variantes raras de la Covid-19.
Viruela del mono
Hasta el momento, la viruela del mono es la más reciente enfermedad que genera preocupación tras darse a conocer casos en el Reino Unido, que pudieron tener contacto con las personas contagiadas, en particular, en aquellas que compartieron el vuelo con gente proveniente de Nigeria.
La infección de esta enfermedad es causada por el virus del grupo de los orthopoxvirus. Sus síntomas son más leves y menos duraderos que viruela normal.
Fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento, son los principales síntomas.
Nueva Hepatitis Infantil
Fue el pasado 5 de abril cuando se dieron a conocer los primeros casos de la nueva hepatitis infantil en Europa, comenzando en Reino Unido, España, Israel, Dinamarca, Italia, Indonesia, Bélgica e Irlanda.
Según el último reporte elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se detectaron 228 casos en todo el mundo de esta hepatitis no identificada.
En México, fue el 12 de mayo cuando autoridades sanitarias del estado de Nuevo León informaron de cuatro casos de niños con hepatitis, todos ellos bajo cuidado médico, para evitar que su cuadro se complique ante la nueva variante de los virus que provocan esta enfermedad
El máximo organismo de la salud destacó que esta hepatitis de origen todavía desconocido tiene los mismos síntomas que cualquier otro tipo de hepatitis.
Entre los principales signos de alarma se destacan: fiebre alta, náuseas, vómitos, orina oscura, materia fecal de color claro y coloración amarillenta de la piel y los ojos y la llamada en términos médicos ictericia.
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Coxsackie
Fue a mediados de abril cuando empezaron a surgir los primeros casos los casos del virus coxsackie, también conocido como la enfermedad manos-pies-boca. Dicha enfermedad, advirtió la OMS que llegó a confundirse con el Covid-19, debido a similitud de sus síntomas, en especial el dolor de garganta.
Se trata de un extraño padecimiento que afecta a niños de entre cinco y 10 años de edad e, inclusive, a adolescentes y hombres jóvenes, y que lleva el nombre de la ciudad de Nueva York donde se aisló y estudió por primera vez.
Entre sus síntomas se encuentran el dolor de garganta, fiebre alta y ampollas en la boca (lengua, encías), palmas de las manos y plantas de los pies.
Hasta ahora no hay un tratamiento específico para combatir el coxsackie A 16; sin embargo, algunas de las recomendaciones emitidas por especialistas, es mantener hidratados a los menores y evitar bebidas que contengan ingredientes que puedan provocar acidez, ya que aumentarían el dolor en los pacientes.
Al igual que una gripe o influenza, el Coxsackie A 16 se propaga mediante secreciones de la nariz, garganta e, incluso, a través de las ampollas y heces de la persona que contrajo la enfermedad. El contacto físico y la exposición o tacto con la piel, estornudos o tos, podrían propagar rápidamente el virus a otra persona, sobre todo, durante la primera semana de contagio de un individuo.
Fiebre de Lassa
Las autoridades de salud de Reino Unido reportaron el pasado 9 de febrero el hallazgo de dos personas portadoras del extraño virus que produce la fiebre de Lassa, una enfermedad similar a la provocada por del ébola, que es endémica en algunas regiones del continente africano.
De acuerdo con el reporte de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido, el contagio se produce desde el contacto con alimentos contaminados de orina o heces fecales de ratas.
La mayoría de los pacientes que se enferman de la fiebre de Lassa suelen recuperarse por completo; sin embargo, presenta algunos síntomas como fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolor abdominal, vómito, diarrea y tos.
No obstante, los pacientes que se enferman gravemente pueden tener consecuencias más severas como: hemorragias, sordera, hipotensión y tumefacción facial.
Variantes BA.2 de Covid-19
El 7 de diciembre de 2021, el Andrew Rambaut es un biólogo evolutivo, involucrado en el estudio del Covid-19 desde que inició la pandemia, identificó la nueva subvariante conocida como BA.2 del coronavirus, una versión todavía más contagiosa y que, además, tiene la capacidad de escapar a la metodología de pruebas PCR para diagnosticar la enfermedad, por lo que ha sido denominada como la variante “furtiva” o “silenciosa”.
Tras su detección en Reino Unido, se detectaron al menos 600 secuencias genéticas de la versión del virus, que no significa un alza en la peligrosidad, pese a un aspecto más contagioso que el de la BA.2, la cual es hasta 1.5 veces más contagiosa que el linaje original de ómicron.
Según los reportes de los contagios de la subvariante de ómicron, la tos, el cansancio, el escurrimiento nasal y la congestión serían los principales.
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