BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha defendido este viernes la apertura de negociaciones de adhesión a la Unión Europea con Albania, una situación atascada desde hace más de dos años y que buscará desbloquear en la cumbre de líderes de la UE de junio.
«Albania es parte de nuestra familia europea», ha subrayado Michel de visita en el país, en medio de la gira que le llevará a varios países balcánicos, inmersos en el proceso de integración europea.
En este contexto, junto al primer ministro albanés, Edi Rama, se ha mostrado favorable a abrir negociaciones de acceso, tras señalar que el país cumple con todas las condiciones para dar este paso. «Las conversaciones de acceso deben empezar lo antes posible», ha reclamado.
La apertura de negociaciones con Macedonia del Norte y Albania se encuentran bloqueada por las diferencias históricas y culturales que alega Bulgaria con Macedonia, todo pese a que los Veintisiete dieron luz verde a abrir las conversaciones en marzo de 2020.
Ahora la guerra en Ucrania y la solicitud formal de Kiev de unirse a la UE ha generado un nuevo sentido de urgencia con respecto a la ampliación europea, por lo que en la capital comunitaria esperan avances antes de verano.
Sobre la mesa está la opción de conceder a Ucrania el estatus de candidato, un guiño en plena guerra y con la vista puesta en la reconstrucción del país, además de resolver el bloqueo que sufren Skopje y Tirana desde hace dos años, una situación que, de alargarse más, amenaza con dañar la reputación de la UE en los Balcanes.
Durante su gira por los Balcanes, el ex primer ministro belga ha defendido el proyecto del presidente francés, Emmanuel Macron, de una «comunidad política europea» que aumente la cooperación con países europeos no miembros de la UE.
Esta idea, que se discutirá también en la cumbre de junio, se encuadra en la voluntad de «dar energía al proceso de ampliación», ha explicado Michel en Tirana, donde ha dicho que los retos actuales obligan a pensar nuevos formatos para trabajar entre países y «crear nuevos incentivos para acelerar las reformas europeas».