LIMA (AP) — Los campamentos de dos proyectos mineros de cobre en los Andes peruanos, de capitales chinos y mexicanos, sufrieron incendios en el marco de conflictos entre las compañías mineras y las comunidades donde se encuentran emplazadas.
La mina Las Bambas, controlada por la estatal china Minmetals mediante su filial MMG Limited, confirmó el miércoles en un mensaje a The Associated Press que el incendio se registró la víspera y afectó a un taller mecánico, pero al momento no hay un cálculo exacto de los daños.
En algunas fotografías enviadas a AP por Las Bambas se observan un cargador frontal, dos contenedores marítimos, una carpa y varios neumáticos quemados.
La producción de cobre en Las Bambas está paralizada desde hace 42 días debido a un conflicto con campesinos indígenas que han ingresado a terrenos de la minera alegando incumplimientos de pactos previos. El gobierno mantiene un estado de emergencia en la zona.
El otro incendio ocurrió la noche del martes en el campamento del proyecto cuprífero Los Chancas de la minera Southern Copper, propiedad del grupo México. El alcalde de Tapairihua, Edwin Carpio, en cuya jurisdicción está el plan minero, confirmó el siniestro a AP.
Carpio indicó brevemente que la fiscalía y la policía investigan el incendio. El alcalde envió además a AP un comunicado grabado en video donde recordó que la minera está desde hace más de 24 años en la zona y que no tiene buenas relaciones con el distrito porque ha iniciado denuncias judiciales a un centenar de vecinos, incluidos “dirigentes, comuneros y ambientalistas”. No dio más detalles.
La autoridad local dijo que en la zona hay comuneros -mineros artesanales- "que vienen trabajando en vías de formalización y no creo que habría ninguna motivación por parte de ellos para atentar contra el campamento". Los Chancas es un proyecto minero aún en estudios, con una inversión prevista de 2.600 millones de dólares.
Según la Defensoría del Pueblo, las comunidades de Tiaparo y Tapairihua se oponen a la actividad de Southern Copper en el proyecto Los Chancas. Tiaparo por una presunta falta de cumplimiento de los acuerdos asumidos por la empresa durante 11 años y Tapairihua porque no contaría con el acuerdo del uso de terrenos comunales y por presunta afectación a recursos hídricos.
Southern Copper indicó a AP que prepara un comunicado sobre lo acontecido. El Ministerio de Energía y Minas no ha realizado comentarios al momento.
Ambos proyectos se encuentran lejos uno de otro pero se ubican en Apurímac, una región rica en cobre, un metal del que Perú es el segundo productor mundial.
Perú acumula 209 conflictos en todo su territorio, de los cuales el 63% son de origen socioambiental ligados a actividades extractivas incluida la minería, según la Defensoría del Pueblo.
El gobierno del presidente Pedro Castillo, que inició su gestión hace 10 meses, ha cambiado cuatro veces de primer ministro y cinco veces de titular del Ministerio de Energía y Minas.
La escasa continuidad de ministros en el cargo y la debilidad política del mandatario, que enfrenta incluso una investigación fiscal por presunto crimen organizado, no ha permitido que los funcionarios logren acuerdos para apaciguar los conflictos entre las comunidades y las mineras.
La minería es clave para los ingresos fiscales de Perú y constituye aproximadamente el 60% de las exportaciones.