MANILA, Filipinas (AP) — Un volcán al sureste de la capital de Filipinas expulsó el domingo una nube de ceniza y vapor que alcanzó en torno a un kilómetro (media milla) de altura en una breve explosión de vapor, que dispersó ceniza sobre los poblados vecinos y alarmó a los residentes, según las autoridades.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología subió el nivel de alerta del Monte Bulusan, en la provincia de Sorsogon, tras el episodio de 17 minutos, aunque añadió que no había indicios de una gran erupción inminente.
El Bulusan, uno de los volcanes más activos del país, ha mostrado actividad en los últimos años, con nubes de vapor intermitentes y expulsiones de vapor.
“En este momento está en un estado anómalo”, señaló el instituto de vulcanología sobre el Bulusan. El organismo pidió a la gente que se mantuviera alejada de la zona de peligro permanente 4 kilómetros (2,4 millas) a la redonda del volcán.
La ceniza llegó al menos a siete poblados en las faldas del Bulusan en el municipio costero de Juban y sus alrededores, donde se pidió a la gente que se mantuviera en interiores y llevara mascarillas. Se advirtió a los conductores que tuvieran cuidado en las calles cubiertas de lodo y ceniza.
Las autoridades dijeron que estaban evaluando si evacuar a la población, en especial mujeres embarazadas, ancianos y niños, de los poblados afectados por la ceniza.
Fuera de la zona de peligro permanente, el instituto de vulcanología advirtió a los habitantes de la vulnerable ladera suroriental del volcán que estuvieran alerta “debido a las crecientes posibilidades de erupciones freáticas repentinas y peligrosas”.
También se pidió a los que vivieran en valles, así como cerca de ríos y arroyos, que estuvieran atentos a coladas volcánicas en plena temporada de lluvias. Se recomendó a las aeronaves que no volasen cerca del volcán de Sorsogon, unos 600 kilómetros (373 millas) al sureste de Manila.
El archipiélago de Filipinas, que tiene unas dos docenas de volcanes activos, se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico, donde la actividad volcánica y los terremotos son habituales.
