MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
"Las próximas tres semanas serán un momento difícil para nosotros en lo que respecta al combustible. Es hora de que todos usemos el combustible y la gasolina con el mayor cuidado posible. Los viajes no esenciales deben limitarse tanto como sea posible", ha demandado Wickremesinghe.
"Insto a todos los ciudadanos a que se abstengan de acumular combustible y gas durante este período. Después de esas tres semanas difíciles, intentaremos proporcionar combustible y alimentos sin más interrupciones. Se están llevando a cabo negociaciones con varias partes para garantizar que esto suceda", ha contado.
Wickremesinghe, quien juró el cargo en mayo en un intento por aplacar las importantes manifestaciones por la subida de los precios y el desabastecimiento de los productos básicos, ha pedido "paciencia" y "unidad" para pasar estar tres semanas, después de las cuales la escasez "habrá terminado".
"El país gasta 500 millones de dólares al mes en combustible. Hay que tener en cuenta que por la actual crisis mundial los precios del petróleo corren el riesgo de aumentar (...) hasta un 40 por ciento para finales de este año", ha señalado, mientras que para el gas ha revelado que necesitan otros 250 millones de dólares para los siguientes seis meses", cuenta el diario ceilandés 'Daily Mirror'.
Las protestas de Sri Lanka comenzaron a principios de marzo en medio de una crisis económica como el país no ha conocido desde hace su independencia en 1948, marcada por subidas inasumibles en los precios del combustible, falta de acceso a los bienes de primera necesidad, cortes en el suministro eléctrico, niveles récord de inflación y una deuda externa acumulada de casi 50.000 millones de euros.
Wickremesinghe ya remarcó en mayo que el país tiene por delante unos próximos meses "muy difíciles", más que los anteriores, en los que la crisis derivó en fuertes protestas y en la salida del anterior gobierno de Mahinda Rajapaksa, hermano del presidente, Gotabaya Rajapaksa.