MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha tildado de "burla a la justicia" y "parodia de juicio" la comisión de la Cámara de Representantes que se encarga de investigar el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando una turba de cientos de sus seguidores irrumpieron en el edificio para intentar impedir que se ratificara la victoria electoral de Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.
"Nuestra Constitución protege el derecho a hacer frente a los que acusan, honra el derecho a un juicio justo y refleja el derecho a una representación legal como principal elemento del sistema de justicia", ha dicho en un comunicado de doce páginas. "El comité ha destrozado estos derechos y está llevando a cabo una burla a la justicia".
"Se han negado a permitir que sus opositores políticos participen en este proceso y han excluido a todos los testigos exculpatorios o a cualquier persona que fácilmente apunte a los fallos en su narrativa", ha señalado Trump, que ha agregado que "testigos de 'Make America Great Again' --su eslógan de campaña-- fueron interrogados a puerta cerrada y se ordenó que no se grabaran su testimonio".
Así, ha asegurado que "miembros de su personal, amigos, seguidores, voluntarios y donantes fueron sometidos a horas de inquisición, a menudo sin relación con el 6 de enero". "Sus vidas fueron revolcadas por motivos obvios", ha señalado, al tiempo que ha denunciado que "fueron silenciados, amenazados y en ocasiones, arruinados".
Trump ha incidido en que "este pseudocomité se ha coordinado con sus marionetas en los medios para emitir a sus testigos en televisión nacional sin oposición, preguntas cruzadas o pruebas que desmientan sus afirmaciones. El público estadounidense tiene derecho a saber la verdad y ver a todos los testigos, pero estos funcionarios corruptos intentan alimentar a la fuerza a la población con su espectáculo político", ha criticado.
Por ello, se ha preguntado "qué temen" los miembros del comité de investigación y ha cuestionado "por qué ocultan pruebas y sólo muestran información que favorece la historia de los demócratas". "Tienen miedo a perder la narrativa porque sus opositores políticos podrían demostrar fácilmente que el comité está mintiendo a la nación y que ha arrebatado a los estadounidenses su poder legítimo", ha argüido.
"Los demócratas crearon la narrativa del 6 de enero para ocultar la verdad mucho mayor e importante de que las elecciones de 2020 fueron manipuladas y robadas", ha dicho, reiterando sus acusaciones sin pruebas sobre un supuesto fraude electoral para dar la victoria a Biden. "Políticos de ambos partidos, pero principalmente demócratas, trabajaron con miembros de las élites empresariales para arrebatar a los estadounidenses nuestro derecho a elegir a nuestros propios líderes", ha reiterado.
"Durante la noche electoral, Estados Unidos vio crecer mi ventaja (en votos) sobre Biden y me dirigía a otra victoria. Durante la mañana del 4 de noviembre, el día después de las elecciones, ganaba por 700.000 votos en Pensilvania, 1,3 millones en Míchigan y cientos de miles en Georgia, Arizona y Winsconsin. Entonces, los mismos 'pequeños dictadores' que destruyeron la separación de poderes tomaron la decisión traicionera de suspender el recuento", ha dicho.
En este sentido, ha denunciado que "estos estados, que habían contado millones de papeletas en un día, tuvieron que detener el recuento para contar unos pocos cientos de miles de papeletas durante los siguientes cuatro días antes de dar los resultados finales el 7 de noviembre". "Necesitaban tiempo para traficar con papeletas y manipular los resultados de las elecciones", ha apuntado.
Por ello, Trump ha argumentado que "esta farsa" por parte del comité de investigación "es un intento descarado de desviar la atención del público sobre la verdad". "La verdad es que los estadounidenses acudieron en masa el 6 de enero a Washington para que los funcionarios electos rindieran cuentas por los obvios signos de actividad criminal durante las elecciones", ha sostenido.
Trump ha destacado además que Estados Unidos "está sufriendo" y que la economía "se ha ido por las alcantarillas". "La inflación está descontrolada. Los precios del gas han alcanzado máximos históricos. Los barcos no pueden descargar. Las familias no pueden obtener leche en polvo. Somos una vergüenza en el mundo. Nuestra retirada de Afganistán fue un desastre que costó preciosa sangre estadounidense y dio a nuestros enemigos 85.000 millones de dólares (cerca de 81.200 millones de euros) en forma del mejor equipamiento militar del mundo".
"Millones y millones de personas ilegales están marchando hacia la frontera e invadiendo nuestro país. Tenemos una Casa Blanca en medio del caos y los demócratas han dicho esta misma semana que Biden no está en situación de presentarse a la reelección", ha manifestado. "¿En qué se central el Congreso demócrata? En una farsa de juicio, esperando distraer al pueblo estadounidense del gran dolor que sufre", ha criticado.
Por último, el expresidente ha reseñado que "17 meses después de los sucesos del 6 de enero, los demócratas son incapaces de oferecer soluciones". "Están desesperados por cambiar la narrativa de una nación fallida, sin mencionar siquiera el caos y la muerte causada por la izquierda radical unos meses antes. Que no haya errores. Controlan el Gobierno. El desastre es culpa suya. Están deseando que las vistas cambien de alguna forma sus fallidas expectativas", ha zanjado.