MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El objetivo sería capturar esta ciudad situada en la frontera con Ruanda para forzar al Gobierno congoleño a sentarse a negociar y conseguir una amnistía, recuperar sus bienes, integración en el Ejército y cargos políticos, según el informe, que recoge el testimonio de seis rebeldes capturados y casi un año de investigaciones.
Los prisioneros del M23 han explicado que el líder del grupo, Sultani Makenga, quiere "atacar y ocupar Bunagana, Rutshuru y Rumangabo, cortar la estratégica carretera Goma-Rutshuru y después tomar Goma". Esta misma semana las milicias del M23 han tomado Bunagana, fronteriza con Uganda.
El M23 ya tuvo el control de Goma en 2012, pero finalmente fueron derrotados por el Ejército con el apoyo de los 'cascos azules' de la ONU. Después, según el informe, el grupo se mantuvo inactivo hasta que tras la ruptura de las conversaciones confidenciales con el Gobierno y robaron una importante cantidad de armamento y comenzaron una campaña de ataques contra las fuerzas de seguridad.
Desde entonces más de 170.000 personas han tenido que huir de sus hogares debido a los combates, según reveló la semana pasada el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La dirección del M23 está formada por tutsis congoleños que afirman defender a los congoleños que hablan idioma ruandés y combatir a las milicias hutus relacionadas con el genocidio de 1994.
El informe apunta además a que los disparos que derribaron un helicóptero de la ONU en el que murieron ocho 'cascos azules' en marzo de este año provenían de una colina controlada por el M23.
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en Kivu Norte, a pesar de las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU han acusado a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo niegan.