MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
"El secretario general (de la ONU, António Guterres) aplaude las decisiones sobre Malí adoptadas por la CEDEAO", ha dicho el portavoz de la Secretaría General del organismo, Stéphane Dujarric, que ha apuntado especialmente a la "retirada de sanciones, incluidas las económicas y financieras, (...) tras los progresos a la hora de definir el calendario de transición".
Así, ha destacado que Guterres "está animado por los varios pasos dados por las autoridades de transición de cara a concluir la transición en marcha de cara a marzo de 2024 como tarde" y ha aplaudido las labores del mediador de la CEDEAO, el expresidente nigeriano Goodluck Jonathan.
Guterres ha pedido además a los socios de Bamako que "entreguen la ayuda necesaria para la aplicación de las reformas y la celebración de las próximas elecciones, con respeto total a los principios de igualdad y libertad", al tiempo que ha abogado por un diálogo "constructivo y consensuado" para "completar de forma exitosa la transición y poner los pilares para una paz y estabilidad duraderas".
Por otra parte, ha reiterado la importancia del acuerdo de paz de 2015 y ha solicitado a las partes firmantes que "redoblen sus esfuerzos para avanzar en el proceso de aplicación", al tiempo que ha destacado el "compromiso" de la ONU a la hora de "apoyar al pueblo maliense en su búsqueda de una paz y estabilidad duraderas y una mejor gobernanza".
La junta de Malí mostró el martes su "satisfacción" por la decisión de la CEDEAO de retirar las sanciones "ilegales, ilegítimas e inhumanas" y destacó que "el Gobierno se compromete a hacer todo lo posible para materializar los objetivos de la transición esperados por el pueblo maliense.
El líder de la junta, Assimi Goita, encabezó en agosto de 2020 la asonada contra el entonces presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, y lideró posteriormente un segundo golpe de Estado en mayo de 2021 contra las autoridades de transición --momento en el que derrocó al presidente y el primer ministro, Bah Ndaw y Moctar Ouane--, alzándose al poder.
La CEDEAO impuso sanciones tras el aplazamiento de las elecciones previstas para febrero y propuso un plazo de entre 12 a 18 meses para que los golpistas malienses entreguen el poder a unas autoridades civiles a través de nuevas elecciones, si bien la junta anunció recientemente una prórroga de dos años del periodo de transición.