BOGOTÁ (AP) — El sector de los hidrocarburos en Colombia está expectante ante la próxima llegada de Gustavo Petro al poder: el presidente electo ha manifestado su intención de acelerar la transición energética y limitar nuevas licencias de exploración.
Petro, quien se posesionará el 7 de agosto, está en contra del desarrollo de los primeros proyectos piloto de fracking, una técnica utilizada para sacar gas y petróleo de rocas profundas.
“No habrá fracking en Colombia”, dijo la víspera en Twitter en apoyo a Susana Muhamad, a quien designó ministra de Ambiente.
Esto frenaría el trámite de millonarios contratos de la estatal petrolera Ecopetrol y tensaría la relación del gobierno entrante con el sector.
Ecopetrol informó a través de su oficina de prensa que los proyectos piloto de fracking, llamados Kalé y Platero, se encuentran en etapa de alistamiento y que aún no se han hecho obras civiles ni actividades operativas.
“Tenemos dos contratos suscritos y vigentes con la (estatal) Agencia Nacional de Hidrocarburos para la ejecución de los PPII (proyectos piloto) y una licencia ambiental en firme para el proyecto Kalé, de los cuales se derivan obligaciones legales para la compañía que debemos cumplir”, indicó la empresa petrolera.
Los proyectos piloto buscan recolectar evidencia de los efectos del fracking para tomar decisiones sobre su producción comercial. Pero ambientalistas y la comunidad de Puerto Wilches, al noreste del país y donde se realizarían, se han opuesto con protestas y acciones jurídicas.
La víspera el Consejo de Estado rechazó una demanda que pretendía que se declarara nula la reglamentación del fracking al considerar que el demandante no demostró con suficiencia que esa norma ponía en riesgo el principio de precaución en materia ambiental.
La decisión del tribunal causó preocupación entre los ambientalistas. “El fallo deja abierta la posibilidad de avance de los contratos que se encontraban suspendidos” y que son de exploración y explotación de tipo comercial a cargo de multinacionales, dijo a The Associated Press Lizeth Gómez, abogada de la Corporación Podion, integrante de la Alianza Colombia Libre de Fracking.
“Es alarmante, el fallo no supedita el avance del fracking comercial al resultado de los proyectos piloto de investigación, que son conejillos de indias para ver los efectos del fracking”, agregó Gómez, quien espera que el gobierno de Petro logre frenarlos definitivamente.
Del otro lado, el sector de hidrocarburos defiende la realización de los pilotos. Francisco Lloreda, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), dijo a AP que son necesarios para que con investigación científica se pueda determinar si esa técnica “se puede adelantar de manera confiable” y así responder las inquietudes de un sector de la población.
Colombia agotaría sus reservas de petróleo en aproximadamente 7,6 años y el sector ve con preocupación que se ponga en riesgo la autosuficiencia energética del país. Además, el sector aporta alrededor del 18% de los ingresos fiscales de la nación y está en el primer renglón de exportación.
“Es muy probable que para ese momento el país esté en una situación crítica de reservas de gas y petróleo, lo que podría llevar al siguiente gobierno a considerar el uso de la técnica y qué mejor que cuente con la información de los pilotos para esa decisión”, agregó Lloreda.
Pese a que en campaña Petro aseguró que suspendería las nuevas licencias de exploración petrolera y que cumpliría con las que están en marcha, eso no está del todo claro. José Antonio Ocampo, a quien nombró ministro de Hacienda, ha dicho a la prensa local está en contra del fracking pero que el país debe seguir exportando petróleo y buscando gas.