BUENOS AIRES (AP) — Las principales asociaciones de productores agropecuarios de Argentina realizaban el miércoles una huelga de 24 horas con movilizaciones en protesta por el desabastecimiento de gasoil y la dificultad para importar insumos y en reclamo de políticas que favorezcan la productividad en el sector.
El jefe de gabinete Juan Manzur cuestionó la protesta y destacó el esfuerzo que está haciendo el gobierno del presidente Alberto Fernández para responder a las demandas del sector, el que más aporta a la economía argentina y que periódicamente mantiene enfrentamientos con las autoridades por las políticas económicas.
Sobre la escasez de gasoil en la mayor parte del país, que ha multiplicado las protestas de los transportistas de granos y otros productos, Manzur dijo que “se está resolviendo” y apuntó a la situación energética "muy compleja a nivel mundial” debido a la guerra de Rusia y Ucrania. El gobierno ha dispuesto la importación de más combustible y un aumento del corte de biodiésel con gasoil, que pasó del 5% al 12,5% durante la primera quincena de julio, así como la suspensión temporal de los impuestos a su importación.
Por la protesta, en el mercado agro ganadero de Cañuelas, en la provincia de Buenos Aires, se redujo el ingreso de vacunos y se espera una fuerte caída de la entrada de granos a los puertos exportadores. En varias provincias, como en Entre Ríos, manifestantes realizarán asambleas para expresar sus demandas.
Los huelguistas se quejan de las dificultades que afrontan para lograr una mejor productividad en un contexto de inflación acelerada -que disparó los valores de los combustibles- y de restricción a las importaciones impuesta por el gobierno para frenar la pérdida de reservas.
La inflación acumulada de los primeros cinco meses se acerca a 30% y economistas estiman que a fin de año llegará a 80%.
“Queremos aportar soluciones, pero si no tenemos acceso a los combustibles, a los insumos, a la maquinaria, a los repuestos, difícilmente salgamos adelante”, dijo Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina. El dirigente agropecuario también se quejó de ”la presión impositiva".
Otros dirigentes cuestionaron las afirmaciones del gobierno acerca de que el sector agropecuario crece y sostuvieron que muchos productores están en una situación grave.
La modalidad de la protesta generó algunas diferencias entre los dirigentes rurales y sus bases. Las de Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada , por ejemplo, apuntaron a que debería primar el diálogo.
Al respecto, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, dijo que es necesario cooperar para afrontar un escenario en el que “los precios se fueron por las nubes y los de los fertilizantes se duplicaron”.