PANAMÁ (AP) — Miles de trabajadores de la industria de la construcción en huelga marchaban el miércoles en la capital panameña y otros puntos del país en respaldo a las protestas contra el alto precio de los combustibles y los alimentos, pese a las medidas del gobierno para mitigar los aumentos.
Llevando las banderitas rojas del poderoso sindicato de la construcción -un sector importante de la economía panameña- los obreros se desplazaban desde diferentes puntos para converger en una plaza del centro aledaña a la Asamblea Nacional.
Los dirigentes anunciaron el fin de semana la “huelga de advertencia” para apoyar las protestas y un paro por tiempo indefinido de los gremios de docentes contra el alza de los combustibles, los alimentos y los medicamentos a las que se han sumado también grupos indígenas y la ciudadanía en general.
La víspera el gobierno del presidente Laurentino Cortizo ordenó el control de precios de al menos 10 productos de la canasta básica de alimentos y medidas de “austeridad” en el gobierno, que se sumaron a un congelamiento temporal de los precios de los combustibles.
Pero las medidas no han calmado lo que se consideran las mayores protestas sociales de los últimos años en el país de más de cuatro millones de habitantes y con una de las economías de servicios más estables de la región.
Las protestas también apuntan contra los escándalos de corrupción, el despilfarro en las arcas del Estado y la desigualdad histórica en la nación, según los expertos.