MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
"Producto de los esfuerzos y las investigaciones, se logró: la identificación y captura de seis miembros de la estructura criminal, entre ellos uno que comúnmente se presentaba como oficial de Policía", ha señalado la Dirección de la Policía Nacional, según recoge el comunicado de prensa.
El cuerpo policial ha confirmado que hay al menos once personas involucradas en el asesinato, que pertenecen a MS-13, y que están identificadas. A su vez, los agentes han decomisado más de una decena de teléfonos móviles y dos armas de fuego.
Asimismo, el director de la Policía Nacional de Honduras, Gustavo Sánchez Velasquez, ha afirmado que, según la investigación el ataque iba dirigido a Said Lobo: "El blanco era el hijo del expresidente Porfirio Lobo".
"Él era el blanco, está comprobado, pero no queremos revelar las diferentes hipótesis que tenemos", ha reiterado Sánchez, según recoge 'El Heraldo'. El jefe de Policía ha indiciado que "no pueden revelar más detalles porque eso afectaría la investigación". Asimismo, ha pedido paciencia y ha prometido resultados.
Sánchez ha señalado que es falso la información que afirma que se habrían pagado 200 mil dólares a la MS-13 para ejecutar la masacre: "Eso es una información de redes sociales, no sabemos su origen y no es verdadera (...). Estamos desarrollando nuestras capacidades, venimos de un proceso de 10 años atrás donde han fallecido más de 65 mil hondureños y hondureñas", ha explicado, en declaraciones recogidas por el portal Proceso Digital.
El expresidente de Honduras Porfirio Lobo confirmó el fallecimiento de su hijo tras recibir varios disparos cuando salía de una discoteca en el noreste de la capital hondureña, Tegucigalpa.
Junto a Said, fallecieron un sobrino del general retirado de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez, un sobrino del diputado Walter Chávez, así como el chófer del hijo del expresidente Lobo.
