MADRID, 27 (Portaltic/EP)
De hecho, según una reciente encuesta realizada por CertiDeal, un 5 por ciento de los usuarios cambia su terminal debido al deterioro que el mar genera en su dispositivo.
Además del agua del mar y de la piscina, se debe tener especial cuidado con otras sustancias como el cloro, que puede dañar la pantalla, y también se debe evitar utilizar el 'smartphone' con las manos húmedas.
También conviene alejar de los dispositivos electrónicos cremas y aceites solares, puesto que pueden penetrar en ellos, perjudicarles y causarles daños irreparables.
En este caso, tanto para los terminales como para otros accesorios, como auriculares o el acceso de carga, siempre es aconsejable utilizar una funda o una bolsa que pueda evitar la suciedad y el sobrecalentamiento.
Por otra parte y en esta misma línea, se deben controlar los tiempos y las circunstancias en las que se ponga a cargar el móvil, especialmente cuando las temperaturas son muy altas.
El calor sumado al paso de la energía desde el enchufe es una combinación fatal que afecta especialmente a la batería, de modo que no es recomendable dejar el 'smartphone' cargando durante horas e, incluso, toda la noche.
Por supuesto, no procede dejar el teléfono móvil en el coche, ni siquiera en la guantera o debajo del asiento. El vapor que genera el calor en los vehículos también afectará a su batería.
Finalmente, conviene puntualizar que, aunque las cargas inalámbricas sean una buena alternativa para mantener el dispositivo con la batería llena durante todo el día, también se calientan. Eso hace que la vida útil del móvil disminuya.