MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
"Después de 15 meses de intensas y constructivas negociaciones en Viena", Borrell ha llegado a la "conclusión" de que ni Irán ni la comunidad internacional van a poder conseguir nuevas ventajas adicionales.
Ahora mismo lo que hay sobre la mesa, según Borrell, "no es un acuerdo perfecto, pero aborda todos los elementos esenciales e incluye los acuerdos alcanzados con mucho esfuerzo por todas las partes".
Borrell ha recordado que el llamado JPCOA es un instrumento limitado, que no aborda otras preocupaciones bilaterales ni de Irán ni de Estados Unidos que van más allá de la cuestión nuclear, como los derechos humanos y las actividades regionales de Irán.
Sin embargo, el diplomático europeo ha recordado que el acuerdo es "una piedra angular de la arquitectura global de no proliferación" que puede servir como puerta de entrada de importantes dividendos económicos y financieros, además de fortalecer la seguridad regional y mundial".
"Si se rechaza el acuerdo, corremos el riesgo de una peligrosa crisis nuclear, frente a la perspectiva de un mayor aislamiento para Irán y su pueblo. Es nuestra responsabilidad conjunta concluir el trato", concluye Borrell.