LOS ÁNGELES (AP) — El Concejo Municipal de Los Ángeles votó el martes para prohibir los campamentos de indigentes en un radio de 150 metros (500 pies) de las escuelas y guarderías durante una reunión que fue interrumpida por manifestantes, quienes dijeron que la medida criminaliza la indigencia.
El Concejo votó 11-3 para ampliar ampliamente una prohibición existente contra acampar, dormir o hacer sentadas, que en la actualidad solamente se aplica a guarderías y escuelas especificadas por ese organismo. La votación, que es aplicable a escuelas públicas y privadas, se produjo después de que una votación anterior el mes pasado no se aprobara por unanimidad.
La reunión del martes debió ser pausada durante alrededor de una hora antes de la votación, luego de que decenas de personas crearon desorden y demandaron su suspensión.
La semana próxima se realizará una segunda votación, que será final.
Unas 750 escuelas están dentro de los límites municipales, dijo el distrito escolar unificado al diario Los Angeles Times, que informó que hay casi 1.000 negocios comerciales de cuidado infantil registrados en la ciudad. El próximo año escolar comienza el 15 de agosto.
Los Ángeles es una de numerosas ciudades estadounidenses que sufren un aumento del número de desamparados y se han formado grandes campamentos en las aceras, causando protestas de la gente.
Los partidarios de la prohibición amplia dicen que los campamentos de indigentes son una amenaza a la salud y la seguridad de los niños, especialmente debido a la presencia de personas con adicciones o enfermedades mentales.
Los campamentos “son inseguros y traumáticos para los estudiantes, los familiares y el personal cuando entran a los campus escolares”, dijo en la reunión del Concejo Martha Álvarez, quien está a cargo de las relaciones del distrito escolar con el gobierno.
Los oponentes, incluso los defensores de los desamparados, dicen que la medida va a criminalizar más la indigencia.
La prohibición se produce en momentos en que varios hoteles se aprestan a poner fin a su participación en un programa del gobierno que les pagó para proveer centenares de habitaciones a personas sin hogar.