En las próximas semanas habrá un incremento en la actividad ciclónica tropical en el Atlántico después de casi dos meses de quietud. La salida de los modelos meteorológicos muestra este escenario como muy probable; además, esto está reforzado por la climatología ya que transitamos en el pico de la temporada ciclónica. La próxima tormenta tropical en nombrarse será Danielle.
Te puede interesar: Ian, el monstruoso huracán que provocará olas de más de cuatro metros de altura en Florida
Intensos, destructivos y mortíferos huracanes están en el recuerdo de muchos, por ejemplo, el huracán Katrina de 2005 que barrió la ciudad de Nueva Orleans en el sur de los Estados Unidos, o también Wilma de 2005 que afectó con fuerza al estado mexicano de Quintana Roo, el occidente de Cuba y a la península de Florida. Son muchos nombres que se recuerdan por la estela de destrucción que dejaron, pero, ¿quién nombra a los ciclones tropicales?
La denominación de estos fenómenos meteorológicos alrededor del planeta se hace de forma coordinada entre organismos regionales responsables de dicha actividad y la Organización Meteorológica Mundial. El objetivo de nombrarlos es evitar términos técnicos, por ejemplo hablar de latitud y longitud, así se evita confusión y facilita la divulgación de alertas, esto último tan importante para salvar vidas.
¿Siempre se han utilizado nombres propios?
En el siglo XIX se usaba el nombre del santo que correspondía al día de la afectación, por ejemplo, el 4 de octubre es el día de San Francisco de Asís según el calendario católico. Justamente en esa fecha, pero de 1844, un huracán afectó el occidente Cuba, siendo denominado como la “Tormenta de San Francisco de Asís”.
El primero en utilizar un nombre propio femenino fue el meteorólogo australiano Clement Wragge a finales del siglo XIX, aunque también utilizó nombres de criaturas mitológicas y de políticos que no eran de su simpatía. Durante la Segunda Guerra Mundial era común que marinos de Estados Unidos utilizaran nombres femeninos para llamar a los ciclones.
Puedes revisar: 1xBet es el nuevo socio regional oficial del LOSC Lille
En el año 1953 inició de forma sistemática a denominarse a los ciclones usando nombres propios, siendo Estados Unidos el país pionero. En este primer momento solo utilizaron nombres femeninos, práctica que tuvo su fin en 1978 cuando se incorporaron nombres masculinos. No fue hasta 1979 cuando la Organización Meteorológica Mundial y el Servicio Meteorológico de Estados Unidos decidieron crear listas con nombres masculinos y femeninos.
Curiosidades sobre el nombre de los ciclones tropicales
Los ciclones son nombrados una vez que alcanzan vientos iguales o superiores a 63 kilómetros por hora o lo que es lo mismo, se convierten en tormenta tropical, es por eso que las depresiones tropicales no se nombran. Desde listas que se alternan hasta el retiro de nombres, de esto y más te contaré ahora.
Listas de nombres
Alrededor del planeta hay varias regiones donde se forman ciclones tropicales, específicamente en el Atlántico Norte, Mar Caribe, Golfo de México, y en el Pacifico nororiental se tienen 6 listas que se alternan cada año, del lado del Pacífico se usan 24 nombres mientras que del Atlántico 21.
Lista suplementaria de nombres
En el Atlántico se ha agotado la lista de nombres en dos momentos, esto sucedió en las temporadas del 2005 y 2020, en ambos casos se utilizaron los nombres de las letras del alfabeto griego, pero esto quedó en desuso a partir de la temporada del 2021 cuando empezó a utilizarse una lista suplementaria con nombres propios.
Eliminación de nombres
Si un ciclón provoca muerte y destrucción, el país afectado puede solicitar a la Organización Meteorológica Mundial que se retire el nombre correspondiente de la lista, por ejemplo, el huracán Katrina de 2005 fue eliminado y en su lugar se agregó a Katia.
Esto no quiere decir que únicamente se retiran los nombres de huracanes, por ejemplo, en 2015 la tormenta tropical Erika causó efectos devastadores en la República Dominicana, lo cual ameritó su retiro de la lista y fue reemplazado por Elsa, usado por primera vez en 2021.
La letra inicial donde más nombres se han retirado en el Atlántico es la “l”, correspondiendo al noveno sistema nombrado, el caso más reciente es el huracán Ida del 2021.