MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
"El ministro de Defensa ha ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que se preparen para un escenario de escalada en el norte, tanto a nivel ofensivo como defensivo, ante los acontecimientos en las negociaciones sobre la frontera marítima", ha señalado su oficina.
La decisión ha sido anunciada tras una reunión entre Gantz y el jefe del Ejército, Aviv Kohavi, encuentro en el que participaron también altos cargos de otros organismos de seguridad, según ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
Durante la jornada del jueves, el Gobierno de Israel rechazó las revisiones presentadas por Líbano a la última propuesta presentada por el mediador estadounidense, Amos Hochstein, apenas unas horas después de que el primer ministro designado libanés, Nayib Mikati, apuntara que la firma del pacto sería inminente.
Fuentes oficiales citadas por el diario israelí 'Yedioth Ahronoth' apuntaron que el primer ministro de Israel, Yair Lapid, había sido informado de los "cambios sustanciales" que busca Beirut y agregaron que, por ello, "ha dado orden al equipo negociador que los rechace".
"Lapid ha dicho que Israel no pondrá en peligro sus intereses económicos y de seguridad, incluso si eso significa que el acuerdo no se alcance próximamente", manifestaron, antes de incidir en que "Israel comenzará a producir gas natural cuando antes en su campo de Karish", a pesar de las advertencias del partido-milicia chií Hezbolá.
Los detalles del acuerdo que han trascendido en medios regionales han causado críticas por parte de la oposición israelí. El ex primer ministro Benjamin Netanyahu ha acusado a Lapid de entregar "territorio soberano" en dicho acuerdo y de ceder a las exigencias de Hezbolá, si bien el primer ministro había defendido los términos del pacto.
Israel y Líbano --que están técnicamente en guerra y no mantienen relaciones diplomáticas-- iniciaron en octubre de 2020 un proceso de conversaciones indirectas que cuentan con la mediación de Estados Unidos y que se celebran bajo auspicios de Naciones Unidas en la sede del organismo internacional en la ciudad libanesa de Naqura.
Las negociaciones giran en torno a un área de 860 kilómetros cuadrados que, según ambos países, se sitúan en sus respectivas Zonas Económicas Exclusivas, un asunto de especial importancia después del hallazgo de reservas de gas en esta zona que tanto Israel como Líbano esperan poder explotar.