MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
De hecho, más del 50 por ciento de la población que supera los 50 años padece una enfermedad crónica y, según datos de la SEN, las enfermedades neurológicas son las responsables del 44 por ciento de la discapacidad por enfermedad crónica y del 50 por ciento de los años perdidos por discapacidad.
"A medida que cumplimos años, mayor es la posibilidad de que padezcamos algún tipo de enfermedad neurológica crónica, ya que la edad es uno de los factores de riesgo que con mayor frecuencia se asocia a la aparición de estas enfermedades. Pero aunque la edad no sea un factor que podemos modificar, sí lo son muchos otros factores de riesgo para el desarrollo de estas enfermedades", comenta el vicepresidente de la SEN, el doctor Jesus Porta.
Tal y como afirma, "está comprobado que llevando hábitos de vida cerebro-saludables se podrían prevenir muchas enfermedades neurológicas". De hecho, hasta el 90 por ciento de los casos de ictus o más del 30 por ciento de los casos de Alzheimer y epilepsia se podrían llegar a evitar (lo que supone reducir en más de 120.000 los nuevos casos que se producen cada año en España, solo de estas tres enfermedades) si la población comienza a tomar conciencia sobre la importancia que tiene cuidar el cerebro. "Y más si lo hacemos desde que somos niños, aunque nunca es tarde para empezar", expresa.
A su juicio, una de las mayores claves a la hora de prevenir la aparición de enfermedades neurológicas es fomentar la reserva cognitiva, es decir, estimular el cerebro con actividades que ayuden a aumentar la conectividad entre neuronas.
Para ello, es preciso realizar actividades que permitan ejercitar el cerebro con el objetivo de que funcione de una forma más eficaz. "Y esto se hace realizando cualquier tipo de actividad intelectual, como leer, estudiar, socializar, jugar", explica el doctor José Miguel Láinez, presidente de la SEN. "Al igual que todos sabemos que es necesario dedicar tiempo a realizar ejercicio para mejorar la salud corporal, todos deberíamos saber también que debemos dedicar tiempo a mejorar nuestra salud cerebral", añade.
Pero el cerebro también se beneficia de otros hábitos de vida saludables. "Además de la inactividad intelectual, otros factores que también están involucrados en la aparición de las enfermedades neurológicas son la inactividad física, el tabaquismo, la hipertensión, el consumo de alcohol, la depresión, la diabetes o la contaminación del aire. Por lo tanto, evitando estos factores, siguiendo la dieta mediterránea, intentando tener un buen estado anímico y buscando la socialización, estaremos ayudando a reducir la prevalencia y progresión de muchas enfermedades neurológicas", comenta el doctor Porta.
Además, las enfermedades neurológicas son responsables del 23 por ciento de los años de vida perdidos por muerte prematura y son las causantes del 19 por ciento de las muertes que se producen cada año en España. Asimismo, según el último informe que la SEN realizó al respecto en 2018, la mortalidad por enfermedades neurológicas ha aumentado en los últimos 10 años un 18,5 por ciento. Ictus y Alzheimer vuelven a ser las enfermedades neurológicas que lideran los rankings en mortalidad.
"Teniendo en cuenta que se estima que en 2050 más del 30 por ciento de la población española tendrá más de 65 años, si no se toman medidas, el número de pacientes con enfermedades neurológicas aumentará de forma muy considerable. Las estimaciones apuntan a que en 2050 se triplicará la incidencia del Alzheimer y que en los próximos 10 años aumentarán un 45 por ciento las muertes por ictus y un 25 por ciento el número de supervivientes de ictus con discapacidad. Por lo tanto, debe ser responsabilidad de todos pensar que, a pesar del envejecimiento, hay que intentar mantener un buen estado de salud cerebral que nos permita vivir con la mejor calidad de vida posible", señala el doctor José Miguel Láinez.
SIETE CONSEJOS PARA MANTENER UN CEREBRO SANO
Por todo ello, la SEN detalla una serie de consejos para mantener el cerebro sano. En primer lugar, recomiendan realizar tareas que estimulen la actividad cerebral como leer, escribir, memorizar números de teléfono, participar en juegos de mesa, realizar actividades manuales, completar crucigramas, aprender y practicar un nuevo idioma.
También recomiendan ejercitar algún tipo de actividad física de forma regular, bien sea mediante la práctica de un deporte o realizando uno o dos paseos diarios de al menos 30 minutos. Otro consejo es potenciar las relaciones sociales y afectivas evitando la incomunicación, el aislamiento social y el estrés.
También es preciso realizar una dieta equilibrada, evitando el exceso de grasas animales y de sal y potenciando el consumo de frutas y verduras, y llevar hábitos de vida saludables sin consumo de alcohol, tabaco y drogas y dormir 8 horas diarias.
Controlar la hipertensión es otra de las recomendaciones, dado que es el principal factor de riesgo de enfermedades cerebrovasculares como el ictus. Por último, recuerdan la importancia de proteger el cerebro contra las agresiones físicas del exterior mediante la utilización sistemática del cinturón de seguridad en los vehículos y del casco cuando se viaja en moto.