BRUSELAS, 7 (EUROPA PRESS)
"Reiteramos una vez más que es tanto un deber moral como legal el salvar vidas en alta mar y también una obligación del Derecho internacional que los estados miembro deben cumplir", ha indicado la portavoz comunitaria de Migración, Anitta Hipper, tras ser preguntada en una rueda de prensa en Bruselas por las reservas del Ejecutivo de Giorgia Meloni a permitir el desembarco en puertos italianos de migrantes rescatados.
La portavoz ha dicho que la Comisión Europea celebra la señal a última hora del domingo del Gobierno italiano de autorizar que "personas vulnerables" desembarquen, si bien ha recordado que hay varios buques que han solicitado poder llevar hasta sus puertos a otras personas rescatadas en alta mar y siguen a la espera de respuesta.
El Ejecutivo comunitario "no es responsable de la coordinación de los detalles" en operaciones de salvamento marítimo "ni de identificar el lugar" en que los rescatados deben ser desembarcados, ha insistido Hipper, para explicar que Bruselas no señale a ningún Estado miembro.
Con todo, ha añadido, los gobiernos europeos deben cumplir con el Derecho internacional que obliga a prestar auxilio a las personas a la deriva en alta mar y ha señalado la importancia de "todo esfuerzo para minimizar el tiempo" en que estas personas permanecen en los barcos sin poder llegar a tierra.
Bruselas es consciente de que el lugar para el desembarco dependerá de cada caso, en función de las circunstancias específicas de cada situación, pero también "alienta a todas las autoridades relevantes a cooperar entre ellas" para ofrecer a las embarcaciones que han rescatado a los migrantes un puerto "adecuado".
"Llamamos a todos los estados miembro a salvar vidas y a asegurar que asumen sus obligaciones legales y permiten que la gente en el mar sea rescatada", ha remachado.
El Gobierno de Italia ha prometido endurecer las políticas migratorias, con especial énfasis en la actividad de las ONG en el Mediterráneo. Las autoridades sólo han permitido en los últimos días desembarcos selectivos, de las personas consideradas más vulnerables, lo que mantiene a cientos de migrantes y refugiados en un limbo político.
Roma ha apelado a la solidaridad europea y a la responsabilidad de los países a los que pertenecen los barcos de las ONG. También ha planteado mecanismos de reubicación que le permitan compartir la carga que, a su juicio, implica ser puerta de entrada de los migrantes que quieren llegar a Europa desde el norte de África.
