ASHBURN, Virginia, EE.UU. (AP) — Taylor Heinicke lleva marca de 4-1 desde que sustituyó a Carson Wentz como quarterback titular de los Commanders de Washington.
Heinicke tiene cuatro pares nuevos de zapatillas deportivas Air Jordans que así lo muestran.
En una tradición que él mismo comenzó la temporada pasada, el jguador adquiere un par de zapatillas de esa marca con los colores de los equipos a los que ha derrotado con los Commanders.
Esta foja positiva y la popularidad de Heinicke entre los jugadores y fanáticos han convertido a las zapatillas “Js” en una gran sensación más allá de los camerinos.
“Jamás tuve la intención de que esto creciera tanto, pero lo disfruto ahora”, dijo Heinicke el miércoles. “Es genial, y creo que lo más agradable es que no se va del fútbol. Está muy relacionado con este deporte y es un pequeño obsequio por nuestras victorias”.
Heinicke se ha dado a la tarea de regalar zapatillas a sus compañeros de equipo para agradecerles su aportación, y confía en que ese incentivo tal vez “lo anime un poco más”. La línea ofensiva titular fue primero. Siguen los tight ends.
“Es fabuloso”, dijo el tackle derecho Sam Cosmi. “Adoro las zapatillas. Cada vez que consigo zapatillas estilizadas gratis estoy a favor. Lo agradezco de veras. Significa mucho. Él no tiene por qué hacerlo, pero eso simplemente muestra el tipo de jugador de equipo y el tipo de quarterback que tenemos”.
El quarterback de los Commanders parece enfilarse a hacia la titularidad en la NFL. Heinicke degustó algunas cervezas Busch Lights para festejar la sorpresiva victoria conseguida sobre las hasta entonces invictas Eagles de Filadelfia.
Debido a su personalidad fuera del campo y su juego general en la cancha, Heinicke se ha granjeado la admiración de sus compañeros e incluso coaches.
El entrenador Ron Rivera, que pertenece a la usanza antigua, incluso lució su propio par de Air Jordans la semana pasada y una camiseta de Heinicke para sumarse al entusiasmo.
Rivera dijo en broma que el obsequio de las zapatillas es “mejor que la cerveza” y le agrada que Heinicke tenga algo de protagonismo.
“En este momento es el truco de Taylor”, dijo Rivera.
“Es genial en serio. Sus compañeros respondieron. Lo chistoso es que algunos de los jugadores defensivos le gritaban ’oye, ¿Por qué no nos consigues un par?”
Heinicke no figura entre los jugadores mejor pagados del equipo, le restaban dos campañas en la liga y tomaba clases de universidad en línea antes de que Washington lo llamara para que fuera su quarterback de cuarentena por el COVID.
Su juego, aunque poco ortodoxo, está siendo fructífero y tal vez le resulte en un buen contrato la campaña próxima con los Commanders u otro equipo.
