MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La ONG Human Rights Watch ha instado al Gobierno de Eritrea a que libere de inmediato a Ciham Ali Abdu, la hija del exministro de Información Ali Abdu Ahmed, que fue detenida hace diez años, cuando tenía 15 años de edad, sin haber sido acusada de ningún delito.
"El Gobierno de Eritrea le ha robado a Ciham Ali Abdu 10 años de su vida, desapareciendo desde que ella tenía 15. Eritrea debe liberar de inmediato y sin condiciones a Ciham y a muchos otros detenidos ilegalmente en todo el país", ha sostenido Laetitia Bader, directora para el Cuerno de África de HRW.
Ciham, que tiene nacionalidad estadounidense y eritrea, nació en Los Ángeles en 1997 y se mudó con su padre a la capital de Eritrea, Asmara, cuando este asumió el cargo de ministro de Información del entonces presidente Isaias Afewerki.
En 2012, el padre de Ciham huyó a Australia, mientras que ella fue arrestada cuando intentaba huir a Sudán. Las autoridades arrestaron también a su abuelo, de 87 años, que falleció, y a un tío que sigue detenido.
Ciham, que no ha sido acusada de ningún delito, no ha sido vista desde entonces. Sus familiares no han recibido información de las autoridades sobre su paradero desde el arresto.
Esta situación, denuncia la ONG, constituye una desaparición forzada en términos del Derecho Internacional.
PRESIÓN INTERNACIONAL
Human Rights Watch ha pedido a los líderes tanto regionales como internacionales a condenar la desaparición forzada de Ciham y a pedir su liberación incondicional en el aniversario de su detención.
"En particular el Gobierno de EEUU dada la doble nacionalidad de Ciham, debe presionar para obtener información inmediata sobre su paradero y bienestar", señala la organización.
No obstante, las autoridades eritreas han utilizado redadas masivas, arrestos y detenciones arbitrarias sin el debido proceso judicial contra presuntos opositores durante décadas.
"A medida que la atención mundial se centra en los continuos abusos de las fuerzas de Eritrea en Etiopía, se deberían ampliar los esfuerzos para poner fin a la represión diaria a la que se enfrentan los eritreos en casa", ha indicado Bader.
"Los socios regionales e internacionales de Eritrea deben dejar claro que ningún gobierno puede salirse con la suya con la desaparición de personas", ha denunciado la directora regional de HRW.
Eritrea también detiene a personas simplemente por sus creencias religiosas. Si bien varias personas pertenecientes a religiones que el gobierno no reconoce fueron liberadas en 2020 y 2021, otras afiliadas a estas religiones no reconocidas siguen encarceladas por asistir a reuniones religiosas y por objeción de conciencia.