DOHA (AP) — Para Bruno Fernandes, su compañero Cristiano Ronaldo es el deportista más famoso del mundo.
Joao Félix ha descrito a Cristiano como “irremplazable”.
Gonçalo Ramos, el atacante de 21 años que acaba de irrumpir en el Mundial, nunca ha visto a su selección sin Cristiano.
Un futuro sin el mejor futbolista en la historia del país podría ser un desafío abrumador para la nueva camada de internacionales portugueses.
Pero no parecen mostrarlo en esta Copa Mundial.
De hecho, parecen sentirse liberados sin la presencia de Cristiano, algo reflejado en el despliegue demoledor exhibido en la victoria 6-1 ante Suiza en los octavos de final el martes.
Después de todo, Portugal navegó viento en popa sin la presencia del cinco veces ganador del Balón de Oro, por más que para algunas resulte difícil de imaginar.
El seleccionador portugués Fernando Santos quería un equipo que tuviera un juego más fluido ante Suiza y ello implicó dejar al astro de 37 años — el máximo goleador (118) en el fútbol masculino — en la banca de suplentes. Fue una decisión audaz y acertó, al menos ante los suizos.
Ya fue una decisión que Erik ten Hag tomó en el Manchester United esta temporada, al inclinarse por jugadores que le aporten mayor movilidad en su bloque de cuatro arriba, en lugar de un goleador que ya no tiene el mismo vértigo de su mejor época.
No fue hasta los octavos de final cuando Santos decidió tomar la decisión en el Mundial, resuelto a imponer su autoridad tras el desplante de Cristiano al ser sustituido en el partido contra Corea del Sur en el cierre de la fase de grupos.
El jueves, la federación portuguesa de fúbtol insistió que el astro sigue siendo una pieza importante de la selección al afirmar “que construye cada día una trayectoria única al servicio de la selección y del país que tiene que ser respetada y que da fe del incuestionable compromiso con la selección”.
Ello no le garantiza la titularidad.
Contra Suiza, Ramos relevó a Cristiano y firmó una tripleta en su debut y exigió más a la defensa rival. Le dio a Félix, jugando a las espaldas de Ramos, mayor espacio de maniobra y redondeó uno de sus mejores partidos con la selección.
Fue otro Félix, muy diferente al que se encuentra atado en el rígido Atlético de Madrid que dirige a Diego Simeone.
Santos resaltó las virtudes de los tres delanteros en su plantel — Cristiano Ramos y Andre Silva. Mientras que Cristiano es un jugador “más acostumbrado a jugar en una zona determinada”, Ramos es “mucho más dinámico”.
Prescindir de Cristiano implica un cambio táctico. Pudo haber funcionado, ¿resultará ante Marruecos?
Al intentar convertirse en la primera selección africana que alcanza las semifinales de un Mundial, se prevé que Marruecos retrase líneas para defender ante Portugal y jugar al contragolpe. Santos deberá decidir si es el tipo de partido en el que Cristiano rendiría mejor o mantener al jugador que viene de tener el partido de su vida.
No es una mal dilema. Portugal acabará siendo un equipo peligroso con ambas propuestas.