WASHINGTON (AP) — La Organización Mundial del Comercio (OMC) rechazó los impuestos a la importación de 2018 que el entonces presidente Donald Trump impuso sobre el acero y el aluminio extranjeros, señalando que violaban las reglas del comercio mundial.
Los aranceles de Trump del 25% sobre el acero extranjero y del 10% sobre el aluminio indignaron a los aliados de Estados Unidos —incluidos la Unión Europea y Japón— porque se basó en una disposición poco utilizada de la ley comercial estadounidense para declarar que su acero y aluminio eran una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
China y otros socios comerciales impugnaron los aranceles en la OMC, de 164 naciones.
En un fallo emitido el viernes, la OMC dijo que “no estaba convencida” de que Estados Unidos enfrentaba “una emergencia en las relaciones internacionales” que justificaran los aranceles.
Sin embargo, la decisión del viernes probablemente tendrá poco impacto en el mundo real. Si Estados Unidos apela el fallo, este no irá a ninguna parte. Eso se debe a que el Órgano de Apelación de la OMC no opera desde hace tres años, desde que Washington bloqueó el nombramiento de nuevos jueces para el panel.
Por su parte, la administración del presidente Joe Biden ya llegó a acuerdos con la UE, Japón y el Reino Unido para eliminar los aranceles y reemplazarlos con cuotas de importación bajo las cuales no se aplican los impuestos de Trump. A cambio, los socios comerciales eliminaron los aranceles que pusieron en represalia contra Estados Unidos.
Aún así, la administración Biden criticó la decisión de la OMC.
“Estados Unidos ha sostenido la posición clara e inequívoca, durante más de 70 años, de que las cuestiones de seguridad nacional no pueden revisarse en la solución de diferencias de la OMC”, dijo Adam Hodge, portavoz de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos. “La OMS no tiene injerencia en las decisiones de seguridad de los países miembros”, señaló.
El equipo de comercio de Biden busca hallar un equilibrio entre arreglar las cosas con los aliados enojados por las políticas comerciales de Trump de “Estados Unidos primero” y mantener los aranceles que son populares entre muchos productores de acero y aluminio del país.
Christine McDaniel, analista comercial del Centro Mercatus de la Universidad George Mason, dijo que el fallo contra los aranceles de Trump no fue una sorpresa.
“Todo el mundo sabía que era un claro proteccionismo”, señaló. “Técnicamente hablando, los países pueden actuar bajo su propio interés cuando se trata de la seguridad nacional” y la OMC simplemente no creyó el razonamiento de Estados Unidos, agregó.