MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Tshisekedi, que fue recibido el miércoles por su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca, ha denunciado "la agresión del grupo terrorista M23 y de Ruanda" y ha reclamado "un respeto estricto a las decisiones de la cumbre de Luanda", entre ellas el alto el fuego y la retirada de los rebeldes de la zona.
Así, ha reclamado a Biden "una firme implicación de Estados Unidos" para "presionar" a Kigali, al tiempo que ha dado las gracias al presidente estadounidense "por las recientes declaraciones de Washington en este sentido", según ha indicado la Presidencia congoleña a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió la semana pasada a Ruanda "que cumpla sus compromisos en Luanda, incluido poner fin a su apoyo al M23", tras lo que Kigali criticó la "errónea y desorientada" postura de la comunidad internacional respecto al conflicto en el este de RDC.
Por su parte, el presidente ruandés, Paul Kagame, ha incidido en que el problema de la inseguridad en el este de RDC "no es problema de Ruanda", antes de manifestar que "hay más de cien grupos armados en el país y sólo se menciona al M23".
Kagame ha hecho hincapié en que los problemas relativos a la inseguridad en el país vecino "no fueron causados por Ruanda", en medio de las tensiones bilaterales, según ha recogido la agencia ruandesa de noticias RBA.
Las relaciones entre RDC y Ruanda han atravesado momentos de crisis desde la llegada masiva al este de RDC de hutus ruandeses acusados de haber masacrado a los tutsis durante el genocidio de Ruanda de 1994. Kinshasa acusa a Kigali de respaldar al M23, mientras que Ruanda afirma que RDC respalda a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en Kivu Norte, a pesar de las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU acusaron a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo negaron.