MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La organización ha informado en sus redes sociales de que ha puesto rumbo hacia Tarento, en el sur de Italia, adonde espera llegar en unos dos días.
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El Gobierno de Giorgia Meloni aprobó la semana pasada un decreto ley que abría la puerta a multas e incautaciones de los barcos de las ONG, a las que las autoridades italianas han acusado de promover la migración en el Mediterráneo con sus actividades.
El Ministerio del Interior estima que más de 100.000 personas llegaron en 2022 a las costas de Italia, una cifra que considera inasumible. Más de 2.000 migrantes y refugiados han perdido la vida en esta ruta, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
