MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Según ha expresado el portavoz de la Embajada en un comunicado, Reino Unido ha hecho "caso omiso de la postura solemne de China", ya que habría interferido "gravemente" en los asuntos de Hong Kong, "que son asuntos internos de China".
"(Reino Unido) ha violado gravemente las normas básicas que rigen las relaciones internacionales. Estamos profundamente insatisfechos y nos oponemos firmemente a él, y hemos presentado gestiones severas ante la parte británica", ha aseverado la Embajada del gigante asiático en la misiva.
Tal y como ha defendido la representación china en el territorio británico, el gobierno central de China ha implementado "plena y fielmente" la política de 'Un país, dos sistemas', bajo la cual el pueblo hongkonés administra Hong Kong con un alto grado de autonomía.
"La mejora del sistema electoral de Hong Kong refleja el principio de que los patriotas administran Hong Kong. Hoy, los residentes de Hong Kong disfrutan de muchos más derechos y libertades según la ley que bajo el dominio colonial británico", ha reprochado el portavoz de la Embajada.
En este sentido, ha remarcado que los asuntos de Hong Kong "son puramente asuntos internos de China" y que no permiten la interferencia extranjera. Por ello, han instado a la parte británica a "reconocer la realidad" y a descartar "la mentalidad colonial", respetando la unidad de China, todo ello acusando a Reino Unido de violar las normas básicas que rigen las relaciones internacionales.
Anteriormente, el Gobierno de Reino Unido ha compartido un informe en el que señala que China "sigue incumpliendo la Declaración Conjunta chino-británica", y que las medidas adoptadas por las autoridades chinas y de Hong Kong "han disminuido aún más el modo de vida que el Gobierno chino se comprometió a continuar".
"El espacio para que la población de Hong Kong ejerciera los derechos y libertades que les prometió Pekín volvió a reducirse considerablemente", señala el documento.
Según Reino Unido, en Hong Kong se ha detenido a la oposición política, se ha acosado a los abogados de Derechos Humanos y forzado el cierre de los medios de comunicación prodemocráticos", unos hechos que socavarían los compromisos adquiridos en la Declaración Conjunta Sino-Británica.
"El Gobierno chino suscribió libremente la Declaración Conjunta Sino-Británica, pero posteriormente ha optado por hacer caso omiso de esos compromisos. Las autoridades chinas argumentan que la Ley de Seguridad Nacional, los cambios electorales y otras restricciones de las libertades civiles son necesarias para lograr la estabilidad tras los violentos disturbios", concluye el informe.